Hillary Clinton parece "una enfermera sádica en un hospital siquiátrico", escribió Johnson en 2007, al mismo tiempo que atacaba su política económica y "rostro fruncido y políticamente correcto". Paradójicamente, en la misma columna, la respaldaba como carta a la presidencia.
También ha tenido palabras para Donald Trump: "la única razón por la que no iría a algunas zonas de Nueva York es el riesgo real de encontrarme con Donald Trump" (2015). Johnson también criticó a Barack Obama, insinuando este año que su decisión de mover una estatua de Winston Churchill podría simbolizar "el desagrado ancestral del presidente, parte keniata, por el imperio británico". Johnson es un ciudadano estadounidense nacido en Nueva York.
Rusia
"A pesar de parecerse un poco a Dobby el elfo doméstico, es un tirano despiadado y manipulador", fue la opinión de Johnson sobre Vladimir Putin en diciembre. Al igual que con el comentario sobre Clinton, el columnista luego se volvió más favorable y dijo que Reino Unido debería llegar a un pacto con Putin sobre Siria.
Turquía
Hace dos meses, Johnson ganó una competencia en la revista Spectator (que él solía editar) por escribir el mejor poema ofensivo sobre Recep Tayyup Erdogan por la insistencia del presidente turco de evitar los insultos.
"Había un joven de Ankara / quien era un gran idiota / hasta que tuvo una aventura / con la ayuda de una cabra / pero ni siquiera se detuvo a darle las gracias", escribió.
Johnson explicó su opinión sobre la libertad de expresión en Turquía un mes antes: "nadie cree que a Erdogan le gustan las cabras o que un balido ahogado se va a escuchar desde la habitación presidencial en Ankara. Pero en una sociedad pluralista no hay razón para que un autodefinido satírico no haga un chiste de eso". Como parte de la campaña por Salir de la UE, también dijo que Reino Unido debía evitar que Turquía entrara al bloque.
La Commonwealth
En 2008, Johnson se disculpó por describir a los ciudadanos británicos de la Commonwealth (pertenecientes a una serie de países) como "piccaninnies", un término ofensivo referido a niños negros. En la misma publicación, había mencionado las "sonrisas de sandía" de los africanos, en un esfuerzo para burlarse de las visitas del entonces primer ministro Tony Blair. Johnson también ofendió al representante de Papúa Nueva Guinea en Londres, escribiendo en 2006: "por diez años nosotros en el Partido Conservador nos hemos acostumbrado a orgías de canibalismo y asesinato de líderes al estilo de Papúa Nueva Guinea". En esa oportunidad, dijo que estaría feliz de añadir a Papúa Nueva Guinea a su "itinerario mundial de disculpas".
Siria
Johnson, quien ha expresado una preocupación particular sobre el destino del sitio arqueológico Palymra, cambió de opinión recientemente.
En septiembre, escribió que apoyar al presidente Bashar al-Assad sería "absolutamente contraproducente" porque "haría que todos los rebeldes moderados se alejaran de Occidente". Respaldó una propuesta para crear zonas seguras en Sira para frenar el flujo de refugiados. Desde entonces, Johnson ha dicho que luchar con el presidente Assad y Vladimir Putin es la mejor esperanza para derrotar a Isis. Escribió a favor de un acuerdo internacional que contenga "un calendario para que Assad entregue el poder y un plan para un nuevo gobierno sirio".
Johnson también criticó al Departamento de Relaciones Exteriores diciendo que "por alguna extraña razón aún titubea para usar el término genocidio" sobre el ataque de Yazidis.
China
En la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Beijing, Johnson bromeó con que el ping-pong no se había inventado en China después de todo. Pero en general, como alcalde de Londres, fue un fuerte defensor de más comercio e inversión de China. Tanto así, que en 2014, fue forzado a desmentir que dio trato favorable a una compañía china, ABP, que ganó los derechos para desarrollar el puerto de Royal Albert.
Eso fue después de una visita de una semana a China en 2013, cuando Johnson dijo que Inglaterra podría negociar su propio acuerdo comercial con el país si la UE no lo lograba. También dijo que todos los niños de las escuelas británicas deberían aprender chino mandarín. "Mis hijos lo están aprendiendo, así que ¿por qué no?". Johnson también pidió que Inglaterra "ordenara" su sistema de visas, un intento para presionar a la entonces secretaria del Interior, Theresa May.
Mercados emergentes
Johnson tiene una pasión por visitar regiones lejanas para promover el comercio. "Aquí estoy en Jakarta tras una ausencia de un cuarto de siglo y hay algunas cosas sorprendentes sobre el lugar. Para empezar, todos se levantan muy temprano", escribió en un despacho.
En una visita a Kurdistán, Johnson habló con el primer ministro sobre "cómo Londres podría aconsejar a Erbil (la ciudad capital) para que se convirtiera en el centro bancario natural del Medio Oriente". Ha llamado a Kurdistán "un oasis de democracia" y dijo que el futuro de Irak podría ser "una estructura más federal, con incluso más autonomía para Kurdistán".