Tres nuevos golpes recibió SQM ayer, desde distintos frentes. El más importante de ellos lo dio la Comisión Clasificadora de Riesgos (CCR), entidad que pidió una tercera clasificación para la minera.
La Comisión, conformada por representantes de las Superintendencias de Pensiones, de Valores y Seguros (SVS) y de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), es la encargada de aprobar o rechazar las clasificaciones de riesgo de los valores que se transan en el mercado, desde las acciones a fondos mutuos, las que luego son usadas por las AFP en sus decisiones de inversión.
La solicitud de la CCR se tomó la semana pasada y fue publicada en el Diario Oficial el sábado 28 de marzo.
Entendidos explican que lo que estaría buscando la Comisión es tener una nueva mirada respecto de SQM y el impacto de los eventos en los que está envuelta la compañía. Esto, porque hasta ahora las clasificadoras que tiene la minera -Feller Rate y Fitch Ratings- no han cambiado su visión con la información disponible. Así, explican expertos, la CCR estaría buscando ver si un tercer clasificador coincidirá con sus pares o entregará una visión distinta.
La decisión de la CCR, en todo caso, es vista como inusual en el mercado y sólo ha pedido acciones similares en casos de alta connotación pública, como fue el aumento de capital de Enersis y, en segundo lugar, a firmas de CorpGroup -CorpBanca, CorpGroup Banking y CorpGroup Vida-, justo cuando el holding tenía problemas con su cadena de supermercados SMU y se temía que terminara contaminado a las otras empresas.
Lo que dicen las clasificadoras
Durante marzo, las dos clasificadoras de riesgo de SQM se pronunciaron respecto de la compañía. Fitch Ratings emitió un informe comentando los eventos en los que se ha visto envuelta la minera, en el cual precisa que "la generación de flujo de caja operacional de SQM no se vería afectada por estos eventos en el corto plazo. Asimismo, la compañía presenta un nivel de caja sólido para hacer frente a sus vencimientos de deuda corriente, lo que le permitiría afrontar consecuencias de tipo reputacional que afectaran su acceso al financiamiento de terceros. Fitch estará atento a la evolución de estos acontecimientos y los potenciales impactos que estos pudieran tener en la flexibilidad financiera de la compañía en el futuro".
Después fue el turno de Feller Rate. La firma bajó la clasificación de las acciones series A y B de SQM desde "Primera Clase Nivel 2" a "Primera Clase Nivel 4". Sobre el cambio de nota, Feller señaló que ésta "responde a la incertidumbre sobre el cumplimiento de adecuados estándares de gobierno corporativo en la compañía. Esto incorpora las eventuales implicancias de las declaraciones efectuadas por Potash Corp. of Saskatchewan Inc (PCS), principal accionista de SQM a nivel individual, que motivaron la renuncia de los tres miembros del directorio que fueron elegidos con sus votos".
A esto agregó que "a nivel formal se mantienen adecuadas estructuras de gobierno corporativo, incluyendo un Comité de Directores. Sin embargo, los antecedentes que motivaran los fuertes cuestionamientos por parte de accionistas no controladores generan incertidumbre sobre las condiciones existentes para el cumplimiento de principios básicos de gobierno corporativo, como son el resguardo de los intereses y un trato justo a la totalidad de los accionistas de la compañía".
La SVS vuelve a la carga
En tanto, un segundo frente vino desde la SVS. El regulador pidió información adicional a la solicitada y entregada por SQM la semana pasada, referida a las boletas cuestionadas.
"En cuanto al monto mencionado por boletas y facturas de aproximadamente US$ 11 millones, deberá precisar si dicho monto es definitivo o aún se encuentra en proceso de revisión que pudiera implicar un aumento de la cifra y, en su caso, estimación del plazo para disponer de una cifra definitiva. Adicionalmente, se deberá indicar el efecto financiero derivado de la reliquidación de impuestos que correspondiese", consultó la SVS, entregando un plazo de un día para responder, el que se cumplía ayer.
Hasta el cierre de esta edición, esa información no era pública.
Finalmente, el último embate vino desde EE.UU., al presentarse una tercera demanda colectiva contra SQM (ver recuadro).
Presentan tercera demanda en eeuu
La oficina legal de Howard G. Smith presentó una demanda colectiva en contra de la minera no metálica SQM en representación de los compradores de acciones de la empresa, entre el 4 de marzo de 2014 y el 17 de marzo de 2015.
Se trata de la tercera demanda de este tipo (action class) en contra de la empresa controlada por Julio Ponce Lerou que ha ingresado a la justicia, a pesar que otros estudios han anunciado que realizaran acciones legales.
Las otras dos demandas fueron presentadas en Nueva York y California y esta última es la que presenta más avances, pues el juez ya pidió a las partes que traten de llegar a un acuerdo, algo usual en este tipo de casos, para luego pasar al juicio, en caso de no prosperar las conversaciones.
La nueva acción judicial asegura que SQM no presentó de manera correcta la información sobre las operaciones de la compañía, incluyendo el dinero que la firma ligada a Julio Ponce canalizó ilícitamente para campañas políticas de la UDI. Además, dice que la compañía no cuenta con los controles internos adecuados sobre los reportes financieros.
Como consecuencia de lo anterior las declaraciones financieras de SQM fueron materialmente falsas y desorientadoras y engañosas en períodos relevantes.