La minera Antofagasta
plc obtuvo en
el primer semestre del año utilidades por US$ 451,2
millones, casi el doble (91,42%) que en el mismo periodo de 2009.
Sin embargo, frente
al segundo semestre de 2009, el beneficio
atribuido de la compañía cayó un 32,42%.
En dicho periodo, la
minera aumentó sus ingresos un 49,47%, hasta
los US$ 1.761,3 millones, informó
hoy la compañía en un comunicado a la Bolsa de Londres.
Antofagasta
registró un EBITDA de US$ 1.058,5 millones, dos veces más que lo que obtuvo en los
seis primeros meses del año pasado, cuando el EBITDA fue de US$ 603,1
millones.
El beneficio antes
de impuestos de Antofagasta creció más del
doble (un 135%), hasta los US$ 932,1 millones; mientras que el beneficio operativo se situó en
los US$ 921,2 millones, un 86% más que
en el segundo trimestre de 2009.
El presidente ejecutivo de la compañía, Marcelo Awad, comentó que las
buenas cifras del arranque de 2010 reflejan la exitosa expansión del
yacimiento de Los Pelambres, lo que se ha traducido en un
crecimiento notable de la producción.
"El aumento de la
producción, junto con un entorno económico
favorable por el aumento de los precios, ha permitido que
prácticamente dupliquemos los beneficios respecto a 2009", precisó
Awad.
El yacimiento minero que más beneficios reportó a la
empresa fue
precisamente el de Los Pelambres -del que Antofagasta posee un 60%-,
al alcanzar un EBITDA de US$ 852,5 millones, un 68,94% más que en el primer semestre de 2009.
El
EBITDA del yacimiento de El Tesoro se situó en los US$ 175,3
millones (un 135% más); y el de
Michilla se triplicó hasta los US$ 28,1 millones.
El Tesoro y Michilla pertenecen a Antofagasta
en un 70 y un
74,25, respectivamente.
Además, Awad recordó que se están
terminando los preparativos
para que los trabajos de extracción en la mina de la Esperanza, en
el norte de Chile, comiencen entre el último trimestre del año y el
primero de 2011.
Con la apertura de este nuevo yacimiento se
espera que la
producción de la compañía exceda las 700.000 toneladas, lo que
representaría un incremento del 60% en comparación con los niveles
de 2009.