Con gran expectación periodística se ha desarrollado la audiencia de oficio por la demanda laboral que presentó el ex gerente general de empresas Penta, Hugo Bravo, en contra de Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín por no pago de indemnización.
La audiencia ha estado marcada por la ausencia de los demandados, a lo que el abogado Álvaro Pizarro pidió al juez posponer el testimonio de ellos. "Es imposible que vengan. Fue imposible ubicarlos (...) Son personas que tienen otras causas que son bien importantes (...) y me dijeron que ayer no hoy podían y mañana sí. Entonces si el juez me da la posibilidad, mañana están aquí" , dijo.
Sobre cuánto los podría afectar la ausencia de sus representados, el abogado defensor respondió así: "nada, porque este juicio no hay por dónde perderlo".
"Nosotros tenemos una prueba que puede terminar este juicio en cinco minutos: el finiquito. Todo contrato de trabajo termina en forma absoluta cuando se termina un finiquito(...) con ese sólo hecho, este juicio debiera terminar", afirmó.
"Qué dice la demanda: 'cuando firmé el finiquito estaba loco, estaba mentalmente enredado'. Entonces nosotros dijimos que el señor Bravo tiene una suerte de demencia selectiva, porque está loco para algunas cosas y para otras no. No está loco para llegar a acuerdo con el gobierno para pagar mil millones", agregó.
"Creo que él (Bravo) se arrepintió. Reaccionó bien al principio, digamos que lo que había hecho no era muy de santo", comentó Pizarro.
A continuación, el defensor del conglomerado financiero dijo que en los 30 años en los que estuvo en el grupo, Hugo Bravo acumuló una fortuna de US$ 70 millones.
"O sea, algo le debe al grupo Penta. Entonces, si dejas una embarrada, la primera reacción es alejarse y no molestar, pero después el se arrepintió o lo arrepintieron y produjo esto" , dijo Pizarro.
Agregó que al firmar el finiquito, Hugo Bravo recibió $ 29 millones, monto inferior al sueldo que percibía Bravo, lo que fue avalado por el ex ejecutivo. "¿Le parece poco? Después de todo lo que hizo, de todo lo que pasó, de todo el efecto que produjo", dijo Pizarro, asegurando que Bravo incumplió el contrato y no tenía derecho a indemnización .
En esa línea, afirmó que "tanto era el grado de culpabilidad de él que le bastaba con renunciar para tener un cheque por $ 700 millones y no quiso porque se sentía culpable ".
Juicio busca disculpas públicas de Lavín y Délano
En lo que va de la jornada, se han presentadolos documentos probatorios de ambas partes y probablemente agregaría la parte confesional, que se contaría sólo con la declaración de Hugo Bravo.
Para mañana miércoles se quedará la parte testimonial de este proceso.
En palabras del abogado del demandante, Anderson weldt , la ausencia de Délano y Lavín en los tribunales "los va a afectar en la medida en que el tribunal le de valoración a su ausencia (...) Es muy sintomático que ellos hayan faltado a esta audiencia sabiendo que debían venir desde diciembre del año pasado".
"El tribunal Tiene que ver si tiene sentido la ausencia o no en cuanto al peso probatorio. En términos simples, el hecho de que no vinieran significa que ellos reconocen o ellos no reconocen y eso es una valoración que sólo puede hacer el tribunal ", explicó .
Consultado respecto a si estarían dispuestos a llegar a una conciliación sobre el monto de indemnización ($2.300 millones), el abogado se mostró abierto a esa posibilidad, pero explicó que lo que se busca son disculpas públicas.
"Técnicamente , lo que se busca en este juicio es que se reconozca que don Hugo ha dicho la verdad como primera cosa y segundo que él no tiene nada que ver con el caso Penta. La otra área que es la económica se podrá conversar en algún minuto , pero eso no es lo relevante en este caso, porque el tiene derecho como cualquier trabajador en este país a obtener las indemnizaciones que el derecho le corresponda si fue despedida justificativo ", dijo el letrado.
En declaraciones a Diario Financiero, Weldt había dicho que el grupo "violentó e infringió" ciertos derechos que la Constitución confiere de forma especial.
"La carta de despido es muy abstracta. Dice que supuestamente habría incumplido ciertas instrucciones que le dieron personas y los controladores por haber contratado gente de mala reputación, pero no dice quiénes, ni cuándo (...) además, no hay una vinculación a una infracción contractual específica", agregó.