Cada vez es más común en el comercio ver carteles con la frase "no se aceptan cheques" . Y es que ninguna ley los obliga a trabajar con ese medio de pago que, además, cada día está siendo menos utilizado frente a otras opciones que se han alzado con fuerza como las tarjetas de débito o las mismas transacciones electrónicas.
En efecto, según cifras de la Asociación de Bancos (Abif), en base a datos de la Superintendencia de Bancos (Sbif), el número de cheques presentados a 2014, que corresponde a 167 millones de unidades, muestra una baja de casi 50% en relación con lo registrado en 1998, periodo en que este medio llegó a un máximo de 324 millones de unidades.
El uso de las tarjetas de débito, en tanto, ha aumentado más de ocho veces en los últimos diez años, pasando de 43 millones de operaciones registradas en el 2000 a unas 449 millones de operaciones en 2014 aproximadamente.
Las transferencias electrónicas de fondos vía Internet, por su parte, se han multiplicado alrededor de cuatro veces desde el 2000, según números de la Abif, pasando de 8 millones de operaciones en el cambio de milenio a unas 272 millones de operaciones a 2014.
Mayores alternativas
La caída del cheque como medio de pago en Chile se explica porque la tecnología ha facilitado un uso cada vez mayor de los medios electrónicos, dice el gerente general de la Asociación de Bancos, Ricardo Matte.
"Si uno mira las transferencias electrónicas, su crecimiento ha sido explosivo. En el caso de las empresas, hay operaciones masivas, como el pago de remuneraciones, que se están haciendo por abono electrónico a cuentas corriente o cuentas vista. Cada mes, unos cuatro millones de remuneraciones se pagan con depósitos directos, si lo multiplicamos por 12 meses, son 48 millones de cheques que ya no se utilizan. Las transferencias, pagos y abonos por vía electrónica son innovaciones tecnológicas que agregan valor, con ventajas en términos de seguridad, comodidad y costo", afirma.
De todas formas, añade el ingeniero comercial, el cheque ahora es un medio de pago orientado a las Pyme y empresas, que muchas veces quieren una imagen del cheque para control interno.
También lo usan personas naturales para el pago de servicios, dice, "aunque el uso en ese caso también va en descenso". Y en ese contexto, Matte estima que llegará un momento en que la cifra de cheques se estabilice.
El economista y ex gerente general de la Asociación de Bancos, Alejandro Alarcón, coincide en que lo que se ha observado en los pagos de bajos montos es una creciente utilización de medios de pago electrónicos.
"Las tarjetas ya sean de crédito o débito sustituyen al efectivo y al cheque. Es decir, en definitiva, reemplazan al papel. Los pagos electrónicos han ido creciendo de modo exponencial. Al día se realizan millones de transacciones electrónicas. Esa es una tendencia que va a continuar. En el futuro eso va alcanzar también a los celulares como en otros países. En un paso que se va a dar en la industria chilena", explica.
Avance de la industria
En efecto, según un informe elaborado por la multinacional española Tecnocom, "Tendencias en Medios de Pago 2014", el uso de las transferencias de crédito y débitos directos ha aumentado en forma sostenida en todos los países entre 2008, aunque la modalidad de crédito (pago y transferencias de fondos) presenta un comportamiento más dinámico que el débito.
"Aunque puede ser utilizado para cualquier propósito, la agilidad que proporciona frente a otros medios, como los cheques o los giros bancarios, ha motivado su empleo de manera creciente para la realización de pagos recurrentes y/o masivos, entre los que se encontrarían los pagos de nómina, pensiones, proveedores e incluso pagos de impuestos y cotizaciones sociales", consigna el texto.
Otros factores, como la seguridad y su facilidad de acceso propician que sea un medio de pago valorado por buena parte de la población en la región, "que recurre cada vez más a la banca por Internet para realizar este tipo de operaciones", dice el documento.
El estudio además afirma que Chile es el segundo país de la región en términos de bancarización, que las tarjetas forman parte de la vida cotidiana de los usuarios y se usan sobre todo en pequeños gastos, y que el 62,5% de los chilenos se conectan a Internet desde su móvil.
Alarcón también destaca la iniciativa de las tarjetas prepago, que actualmente se está discutiendo en el Congreso. "El Banco Central ha emitido bastantes nuevas normativas para que esto sea aportado no solamente por los bancos como estaba autorizado inicialmente sino también por las entidades no bancarias", comenta.
