Industria

La vacuna con que sueña Angelini

El empresario, a través de la fundación Copec-UC, apoya con financiamiento al proyecto que lidera el bioquímico Alexis Kalergis para lograr una vacuna contra el coronavirus.

Por: Revista Capital / Ilustración: María Schultz | Publicado: Miércoles 10 de junio de 2020 a las 10:26 hrs.
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Roberto Angelini reconoce que inicialmente reaccionó con perplejidad ante el coronavirus, pero a poco andar decidió tomar acciones concretas y se sumó, a través de la fundación Copec-UC, con financiamiento y apoyo al proyecto que lidera el bioquímico Alexis Kalergis. "Las grandes empresas tenemos el deber de realizar contribuciones directas que ayuden a paliar la crisis. Ese es un imperativo ético", explicó a Capital.

"Conseguimos la secuencia genética del virus y con mi equipo estamos haciendo todas las gestiones para desarrollar una vacuna urgente. Se viene una pandemia". Era el 30 de enero y el bioquímico chileno Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), llegó a la Fundación Copec-UC –emplazada en el campus San Joaquín– para participar en el encuentro que cada año realiza la institución con los ganadores de sus concursos de I+D.

Un proyecto de anticuerpos del científico para tratar el virus sincicial había sido seleccionado por la entidad ligada a Roberto Angelini junto a otras cinco iniciativas. Pero el tema de conversación en la jornada fue otro. Kalergis estaba inquieto por el Covid-19, pese a que en Chile aún no había ningún caso: este no era un virus cualquiera, sino una amenaza mundial, y él iba a hacer algo al respecto.

Poco después de un mes, cuando Ignacio Sánchez fue ratificado en el cargo de rector de la Universidad Católica, el doctor en Microbiología volvió a coincidir con el equipo de la fundación. "Tenemos cuatro prototipos para desarrollar una vacuna", les comentó. "Necesito financiamiento para poder seguir". La indirecta no llegó a la institución porque, pese a que desde 2002 financia y asesora proyectos ligados a ciencia, por estatutos solo podía hacerlo vía concursos públicos. Jamás había hecho un aporte a dedo.

Sin embargo, el bicho de la vacuna chilena contra el Covid-19 quedó rondando en las cabezas de la entidad. En abril, Francisco Lozano, presidente del comité comercial de la fundación y gerente de innovación de Arauco, llamó a Kalergis: "Estamos a tu disposición", le dijo, y le pidió que les mandara un proyecto para ver su viabilidad, cuánta plata necesitaba, en qué etapas se desarrollaría y cómo la institución podría apoyarlo.

El documento llegó a las manos de Angelini. "Esta es una carrera contra el tiempo. Dificultades extraordinarias requieren soluciones extraordinarias", dijo el presidente del directorio. Y citó a una reunión para el 4 de mayo, un mes antes de lo que estaba agendado. Ese lunes, vía Zoom, la mesa compuesta por Ignacio Sánchez, Pedro Pablo Rosso, Jorge Andueza, Eduardo Navarro y Angelini acordó de forma unánime donar 150 millones de pesos para el proyecto que convoca a investigadores de la UC, el IMII y el Consorcio Tecnológico en Biomedicina Clínico Molecular (BMRC) que lidera Kalergis. De forma directa –sin concurso– e inmediata.

"Enfrentamos una emergencia de proporciones. En este contexto, los plazos de selección regular –que está recién comenzando para proyectos que se ejecutarán en 2021– resultaban incompatibles con la urgencia. Este es un proyecto que por su complejidad requiere continuidad. Está en una fase preclínica, y para alcanzar la fase clínica necesitaba asegurar su financiamiento hoy", explica el presidente de Empresas Copec.

El match

Roberto Angelini conoce a Alexis Kalergis desde 2016. Ese año, la institución seleccionó el proyecto impulsado por el bioquímico para desarrollar un anticuerpo que funciona como terapia para el virus sincicial. La misma iniciativa volvió a ser seleccionada en 2019 por la fundación, y continúa, en paralelo, avanzando. Si bien eso pesó a la hora de apoyarlo, otro factor le jugaba a favor a Kalergis: creó con éxito una vacuna para ese virus, que ya cumplió las fases clínicas y está a la espera de una alianza para escalarla para nuevas pruebas. Dado que el Covid-19 también es una peste respiratoria, el camino a una vacuna no sería del todo nuevo para el equipo investigador.

Apenas el brote de SARS-CoV-2 en Asia se hizo de conocimiento público, el equipo de la UC liderado por el científico comenzó a trabajar en la posibilidad de utilizar sus plataformas de generación de vacunas para desarrollar una contra el coronavirus. Una vez que se hizo disponible la secuencia genética a mediados de enero, comenzaron a preparar el equipo de trabajo y a organizar la obtención de todos los materiales necesarios para la construcción de los prototipos.

A inicios de marzo, empezaron a trabajar en la formulación experimental de diferentes combinaciones de las proteínas seleccionadas junto con moléculas inductoras de la respuesta inmune, una de ellas, equivalente a la que habían utilizado para desarrollar la vacuna contra el virus sincicial.

"Actualmente completamos la formulación de algunos de los prototipos y hemos iniciado pruebas de control de calidad (como secuenciación y expresión de antígenos) y pruebas preclínicas de seguridad e inmunogenicidad", relata Kalergis. "Adicionalmente, estamos gestionando colaboraciones internacionales para asegurar la manufactura en condiciones requiridas para dar inicio a estudios clínicos", agrega.

¿Cuán probable es que la vacuna resulte?

"En el ámbito del desarrollo de vacunas, es muy difícil anticipar si resultará o no, así como predecir los tiempos que este proceso tomará. Existen ejemplos de vacunas que superaron todas las etapas preclínicas exitosamente, pero que luego no demuestran efectividad en estudios clínicos", dice. El bioquímico es cauto: "Estos desarrollos toman años. Hay vacunas que se han demorado hasta 30 años. Claro que las tecnologías han cambiado y ahora puede ser más rápido, pero antes de dos años es difícil que esto ocurra".

Lee el artículo original, aquí.

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