Disponer de una guía nacional que indique cómo impactan los condiciones meteorológicas y los contaminantes atmosféricos en los diversos metales que se utilizan en las construcciones chilenas es el objetivo del proyecto que lidera la Universidad Católica de Valparaíso desde el año 2009.
Con ayuda de InnovaChile de Corfo (financiamiento de unos $ 338 millones), esta iniciativa contempla instalar 31 estaciones de medición de Arica a Punta Arenas con las que se estudiará la evolución que sufren el acero, cobre, aluminio y acero galvanizado cuando son expuestos a la contaminación y a los embates de la naturaleza.
“Entre las observaciones preliminares que hemos obtenido es que la velocidad de corrosión está relacionada con las medidas de tenacidad de cada material (propiedad mecánica)”, afirma Rosa Vera, docente del Instituto de Química de la UCV y quien dirige el proyecto.
Modelo predictivo
De acuerdo al plan establecido (36 meses en total) se efectuarán nueve evaluaciones que determinarán la velocidad de corrosión y la tenacidad de los materiales que darán vida a un modelo predictivo en el tiempo.
Datos como temperatura, humedad relativa, cantidad de lluvia caída, contenido de cloruro y de dióxido de azufre son las variables que el proyecto espera analizar gracias a un software que diseñarán en las últimas etapas de la investigación.
“Una vez evaluadas las diferentes zonas en estudio, se podrá seleccionar mejor el material para las construcciones”, explica Vera.
Este tipo de mapas ya se ha desarrollado en países como España, Inglaterra, Argentina y Brasil.