Retail

La transformación de CIC al segmento premium de la mano del hijo de Leonidas Vial genera resultados

Este 2016 la firma repartirá dividendos nuevamente, luego de una profunda reestructuración de varias áreas y nuevo foco de negocios.

Por: José Troncoso O. | Publicado: Jueves 28 de abril de 2016 a las 04:00 hrs.
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La tradicional empresa de muebles y colchones CIC cambió de rostro. La firma ligada a Leonidas Vial y José Yuraszeck dejó de depender casi exclusivamente del clásico mueble enchapado modular que marcó a generaciones, para dar un salto y ofrecer productos de más alto estándar y apuntar a segmentos de mayores ingresos.

“En 2015 se concretó la renovación de la marca CIC, lanzando un nuevo logo y una nueva imagen corporativa que se adecua mejor a lo que CIC es hoy: una marca actual, elegante, propositiva y de alta calidad”, destaca la empresa en la memoria del año pasado, en donde se hace un positivo balance de los resultados de la firmas gracias a profundos cambios.

Desde 2014, la empresa es presidida por Manuel José Vial Claro, primogénito del socio de LarraínVial. Pero años antes, su padre ya había comenzado con la transformación de la empresa.

“Durante 2010 se comenzó un plan de inversiones en maquinarias tendientes a ser más productivos, a lograr productos de mayor calidad y a ser más eficientes”, dijo en ese tiempo Leonidas Vial en carta a los accionistas de la empresa, cuando el empresario era su presidente.

El directivo ya planteaba en ese entonces las mejoras que evidenciaba la empresa, las que fueron “resultado de una planificación estratégica seria y acuiciosa que guía el desarrollo de nuestra empresa en el largo plazo”.

Pero no ha sido fácil. El año pasado la compañía volvió a tener utilidades: $ 1.231 millones que se comparan con las pérdidas de $ 155 millones de 2014. Este año la sociedad repartirá dividendos nuevamente, lo que no hizo en 2014. En 2013, la empresa había vuelto a dar dividendos, después de 14 años de vacío por las pérdidas acumuladas de la firma.

CIC ha debido enfrentar complejos escenarios. En 2014, la empresa experimentó una baja en las ventas, a lo cual se sumó el impacto de la variación del tipo de cambio. Y pese al alza en los costos, consideró que estaba todo dentro de la estrategia comercial “que soporta el crecimiento de mediano y largo plazo de la compañía, dando las bases para el negocio de muebles importados y las tiendas propias”.

Una situación radicalmente distinta a lo que experimentó a fines de los 90 como consecuencia de la crisis asiática. En esa época, Leonidas Vial asumió la presidencia de la empresa. Logró sumar socios (José Yuraszeck) y reprogramar las deudas de la compañía. El empresario logró sentar las bases de lo que es hoy CIC, que le compite a Rosen en esos segmentos. No obstante, se tuvieron que realizar varios aumentos de capital y negociaciones de pasivos para sanear la empresa. En 2011 la compañía terminó de pagar la deuda que mantenía con acreedores desde 2004.

Nuevos segmentos objetivos

La empresa vende sus productos a través del retail y tiendas propias. El año pasado cerró con doce ubicaciones: en Santiago (10), Concepción (1), Chillan (1). Junto con sus dos plantas productivas (en Santiago y Chillán) emplea a más de 1.000 personas. Incluso debutó con locales en Luis Pasteur y Nueva Costanera, en Vitacura; ambas tiendas ubicadas en calles que se caracterizan por tener tiendas de diseños, decoración y muebles.

Debutaron con nuevo mix de productos, destacándose accesorios para decorar los hogares, que por primera vez en 103 años de historia -recalcó la empresa- forman parte de la oferta de productos CIC, además de mantas de alpaca, muebles nacionales fabricados a manos, entre otros productos.

“El objetivo fue renovarse en todo sentido, tanto en cómo nos presentamos a nuestros clientes, la propuesta de productos que les ofrecemos y la forma en que cumplimos sus expectativas”, explicó la compañía en la memoria.

Este cambio de mentalidad -se precisó- desembocó en una nueva imagen corporativa. “Creamos una marca elegante y sobria pero también actual (…) todo esto respaldado por una compañía con trayectoria y experiencia”, añadió.

Y es que experiencia no le falta. Los orígenes de la tradicional empresa CIC se remontan a 1912, cuando se fusionaron cinco firmas bajo el nombre Fábrica Unida de Catres. Doce años después cambió de nombre a Compañía Industrial de Catres.

Durante la Segunda Guerra Mundial, por la falta de suministro de materias primas, CIC optó por complementar su tradicional oferta de muebles metálicos con nuevas líneas de mobiliario de madera. Luego, la empresa incorporó la fabricación de motores eléctricos, refrigeradores, bicicletas, neumáticos y cámaras para bicicletas, colchones de resortes, catres para hospitales y de uso quirúrgico, productos a los que también se sumaron algunas licencias extranjeras para producir localmente motobombas y otros tipos de equipos para una amplia gama de artefactos. Sin embargo, todo eso quedó atrás, y hoy el foco son los muebles y la decoración.

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