En la Corte de Apelaciones de Coyhaique se realizaron los alegatos por proyecto Río Cuervo
- T+
- T-
En la Corte de Apelaciones de Coyhaique se realizaron ayer los alegatos referidos al proyecto Río Cuervo, central hidroeléctrica con una capacidad instalada de 640 MW, que pretende emplazarse en la Región de Aysén, propiedad de la australiana Origin (51%) y la minera Glencore-Xtrata (49%).
Los alegatos se enmarcan dentro del recurso de protección presentado por el grupo ambientalista FIMA, que se opone al proyecto.
En 2012 la Corte Suprema ordenó retrotraer el procedimiento de evaluación con la finalidad que se realice un estudio de suelo, el que fue entregado este año por el titular del proyecto.
El recurso de la agrupación se fundamenta en la supuesta vulneración del derecho a al vida y la integridad física y psíquica, a la amenaza de la garantía de igualdad ante la ley y el derecho de las personas a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
Según FIMA, la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de Aysén habría incurrido en irregularidades en la aprobación ambiental del proyecto, pues se habría entregado sólo uno de los tres informes que la Corte Suprema había pedido que se solicitaran al Sernageomín.
La defensa de la Comisión
En la oportunidad, el Jefe de la División Jurídica del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Edesio Carrasco, defendió el obrar de la Comisión de Evaluación de Aysén, que aprobó el proyecto.
En los alegatos, el abogado aseguró que “la Comisión dio pleno cumplimiento a lo ordenado por la Corte Suprema, retrotrayendo el procedimiento y exigiendo al proponente cumplir con el estudio de detalle de las erupciones holocenas en forma previa a la calificación ambiental, situación que ha sido cumplida plenamente”.
Los abogados Mario Galindo, Javier Vergara y José Luis Fuenzalida alegaron por parte de las empresas.