La aseguradora American International Group (AIG) y General Motors (GM), dos empresas que fueron rescatadas por el gobierno estadounidense en plena crisis financiera de 2008, volverán a ser parte del principal índice de valores de la bolsa neoyorquina, el S&P 500, a partir de mañana, cuando se cierren los mercados.
La jugada representa una victoria simbólica para AIG y GM, las que han seguido los pasos para reajustar sus operaciones y volver a la viabilidad cinco años después, especialmente para la automotriz que debió acogerse en bancarrota en junio de 2009.
“S&P le está permitiendo volver (a GM) como un saludo a las importantes medidas que han tomado”, comentó a Bloomberg el administrador de fondos en Wasatch Advisors, Michael Shinnick.
Las compañías en el índice son consideradas líderes en su industria y regresar al S&P 500 ayudará a impulsar las acciones, lo que es particularmente importante en el caso de GM, donde el gobierno aún tiene participación. La mayor automotriz de EEUU reemplazará en el índice al fabricante de ketchup H.J. Heinz –que fue adquirido por Berkshire Hathaway en
US$ 23.000 millones-, mientras que la aseguradora sustituirá a la compañía de servicios petroleros Baker Hughes.
Rescates controversiales
AIG fue beneficiada con fondos por US$ 182.000 millones de parte de los contribuyentes de EEUU y se convirtió en uno de los rescates más controvertidos. Los legisladores estadounidenses pidieron la renuncia del entonces secretario del Tesoro, Timothy Geithner, después de que se revelara que AIG pagó US$ 165 millones en bonos a sus empleados de la unidad de derivados, a la que se le atribuyeron los problemas de la firma. Por otra parte, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo que salvar a AIG después de que fue afectada por las apuestas relacionadas a hipotecas lo hizo “enfurecer más” que cualquier otra medida tomada por el gobierno.
El gobierno llegó a controlar 92% de la compañía, pero en diciembre el Tesoro anunció que el rescate de AIG llegó a su fin con el gobierno recaudando US$ 7.600 millones en su última oferta por las acciones de la firma.
En el caso de GM, la firma recibió un salvavidas de
US$ 50.000 millones, y a fines del año pasado el Tesoro dijo que saldría de GM a comienzos de 2014. Pero a diferencia del caso de AIG, con el que ganó US$ 22.700 millones, es probable que en esta operación el gobierno pierda miles de millones de dólares.
De vuelta al mercado
GM volvió al mercado bursátil en noviembre de 2010 con una apertura a bolsa que recaudó US$ 15.800 millones. La libre flotación de GM (o el porcentaje de acciones disponibles para el público) se ha incrementado a al menos 56,2% este año desde 44,5% a comienzos de 2012, según datos de Bloomberg. Un mínimo de libre flotación de 50% es necesario para que las compañías sean consideradas para sumarse al S&P 500. Otras características son tener una participación de mercado de más de US$ 4.000 millones, cuatro trimestres consecutivos de ganancias y al menos seis meses de transacciones después de la apertura a bolsa.
“El equipo GM ha estado trabajando muy duro para ganar la confianza de los clientes y de los inversionistas, y el unirse al S&P 500 muestra que estamos en camino a conseguirlo”, comentó el director ejecutivo de la automotriz, Dan Ackerson.
Salir de la quiebra en EEUUEl Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos permite que las empresas que están sufriendo problemas financieros se reorganicen bajo la protección de la ley para tratar de volver a ser rentables. Este fue el mecanismo que utilizó GM, al igual que muchas otras empresas estadounidenses antes que ella, para afrontar su complicada situación financiera. Los expertos atribuyen a esta norma el éxito de los empresarios estadounidenses para sobrevivir a las crisis económicas y salir fortalecidos, cuando sus rivales en otros países con normas más rígidas fracasan. Durante el Capítulo 11, por lo general la empresa sigue operando y sus acciones y bonos pueden seguir cotizándose en los mercados de valores.
