Mensualmente, la Superintendencia de Salud actualiza el conteo que lleva de la cartera de beneficiarios (cotizantes más cargas) de cada isapre y del sistema privado de salud como conjunto. Y por 43 meses consecutivos, desde enero de 2022, dicha cartera se ha ido reduciendo constantemente.
A fines de 2021, las aseguradoras privadas abiertas contaban con 3.249.997 afiliados, pero la crisis de las empresas, detonada por los tres fallos de la Corte Suprema que terminaron con la aprobación de la famosa Ley corta de isapres y una serie de alzas de precios en los planes, llevó a la fuga de usuarios más masiva que haya conocido el sistema.
En julio de 2025, el último registro que se conoce, las isapres abiertas reportaron un total de 2.476.481 beneficiarios, es decir, 773.516 personas menos desde que empezó la fuga sostenida. Sin embargo, al interior de las compañías ya hay un convencimiento de que esta situación está cambiando.
La Ley corta “restableció la certeza jurídica en las isapres (...) haciendo posible, nuevamente, proyectar el sistema hacia el futuro”, sostuvo el gremio de las aseguradoras.
Si bien en el consolidado ha seguido cayendo el número de afiliados, en los últimos dos meses algo cambió: las suscripciones a las isapres superaron los desahucios voluntarios. Es decir, hubo más personas que, por decisión propia, se adhirieron a un plan de isapre que aquellas que decidieron terminar dicho contrato.
¿Por qué entonces se siguen registrando caídas en el total de afiliados? En simple, porque hay usuarios que no salen por decisión propia. A modo de ejemplo: en julio de 2025, 15.615 personas se suscribieron a las isapres abiertas, mientras 13.610 salieron voluntariamente. No obstante, hubo 3.919 que fueron desahuciados por las propias aseguradoras y otros 299 que llegaron a término de contrato por mutuo acuerdo, lo que hace que la cartera de beneficiarios, en total, todavía no empiece a recuperar volumen.
Es por eso que, tras años de una crisis aguda, pérdidas millonarias, ajustes de personal y baja actividad comercial, hoy los ánimos de las aseguradoras han comenzado a cambiar.

Expectativas de la industria
Consultada, la Asociación de Isapres señaló a DF que “es importante recordar que hace justo un año la llamada ‘Ley corta’ restableció la certeza jurídica en las isapres, luego de más de una década de incertidumbre, otorgando reglas claras para la operación y haciendo posible, nuevamente, proyectar el sistema hacia el futuro”.
En ese contexto, el gremio aseguró que las compañías se están esforzando para restablecer un equilibrio financiero “todavía frágil”, lo que es “determinante para un sistema que se financia solo con cotizaciones de los afiliados” para cubrir todas las necesidades de salud de los beneficiarios.
Por eso, aseguraron que la industria ha estado desplegando estrategias para cumplir sus objetivos “ a la par con un aumento de afiliados que permita consolidar el equilibrio durante los próximos meses”.
Otras fuentes del sector resaltan que, por un lado, las empresas han estado reactivando su fuerza de venta que, durante la crisis, se vio muy disminuida. Y, en otro flanco, las relaciones con los prestadores han mejorado y se han restablecido varios convenios con clínicas privadas: a modo de ejemplo, la Clínica Alemana retomó este mes su convenio con Consalud y la CLC ha salido de la judicialización y retomado sus vínculos con aseguradoras como Banmédica y Colmena.