La enajenación de Telefónica Chile -una de las pocas filiales que le va quedando a la española en la región- es inminente y, aunque oficialmente la firma ha descartado referirse a su continuidad en el país, la venta de la filial nacional está avanzando.
Tal como dio a conocer DF, de acuerdo a fuentes conocedoras de las tratativas, el mandato es que la transacción se concrete antes de fin de año y “con la mayor certeza jurídica posible”, es decir, que la potencial transacción tenga las menores contingencias legales y regulatorias de libre competencia que se pueda, para no entrampar la operación. Pero, ¿en qué sigue el proceso?
Hace un par de semanas se cerró el plazo para recibir ofertas no vinculantes y si bien había varios actores que habrían manifestado interés por la operación, no todos lo materializaron con una oferta concreta. No obstante, quienes participan en las negociaciones destacan que si algún interesado no presentó una oferta no vinculante, no quiere decir que no pueda presentar una vinculante más adelante.
Según cercanos al proceso de venta, al día de hoy, ya se estaría estudiando una oferta no vinculante presentada por Entel junto con América Móvil (matriz de ClaroVTR), las que están siendo asesoradas por Banchile, en el caso de la primera compañía, y Goldman Sachs, en el caso de la segunda.
Sumado a esto, el grupo chileno GTD -ligado a la familia Casanueva- también seguiría en carrera, asesorado por Deutsche Bank. Eso sí, este lunes, tras una publicación de Ex-Ante, esa firma descartó tener cerrada una negociación. “GTD desmiente la información dada a conocer por el medio Ex-Ante referente a un acuerdo para adquirir Telefónica Chile”, dijo.
Entre los interesados también figura WOM, la cual, según conocedores de las tratativas, sigue analizando si presentar o no una oferta por los activos de Telefónica.
Con todo, por ahora el proceso estaría en etapa de due diligence y el plazo para presentar las ofertas vinculantes sería a finales de octubre, para que entre noviembre y diciembre se pueda cerrar la transacción.
Cabe recordar que, de acuerdo a fuentes conocedoras del proceso, Telefónica estaría ofreciendo “el pack completo” y tendría el cartel de “se vende” a todas sus operaciones, incluyendo su participación en Onnet y su edificio corporativo.
En ese sentido, involucrados en las conversaciones sostienen que la vendedora presentó una “carta de proceso” de cómo le gustaría vender, en la cual Telefónica planteó dos alternativas de venta: la compañía completa o la enajenación de toda la operación menos el negocio de fibra que la telco mantiene con KKR. No obstante, también dejó abierta la opción a que los posibles interesados puedan hacer otro tipo de ofertas.