Los gobernadores de la Reserva Federal están divididos sobre el posible impacto que puede causar en la economía el recorte de impuestos impulsado por Donald Trump, mostraron las minutas de la reunión de diciembre publicadas ayer.
Los banqueros centrales “esperan que los recortes propuestos a los impuestos individuales den algún impulso al gasto del consumidor”, pero algunos participantes consideran que “las expectativas de la reforma tributaria ya podrían haber aumentado” este gasto.
El impacto en las empresas tampoco está claro. Mientras muchos consideran que los cambios en los impuestos corporativos también impulsarán modestamente el gasto de capital, lo que tendría un efecto positivo sobre el crecimiento, “la magnitud de este es incierta”.
“Algunos contactos empresariales destacaron que el aumento de flujo de caja será probablemente usado para fusiones y adquisiciones o reducción de la deuda y recompra de acciones”, consignó el documento.
Inflación en la mira
Con eso, las opiniones están divididas también sobre la trayectoria que tomará la inflación, el principal indicador que sigue la Fed para definir su política monetaria.
Mientras la mayoría de los gobernadores consideró que el aumento de precios volverá a su rango meta de 2% en el mediano plazo, porque “la debilidad de la inflación subyacente en 2017 fue el reflejo de factores transitorios”, algunos dijeron que “otros factores persistentes pueden contenerla”.
Además, existe la posibilidad de que los recortes de impuestos o las condiciones financieras relajadas puedan aumentar demasiado las presiones inflacionarias.
Aumento gradual
Sin embargo, “la mayoría de los participantes reiteraron su apoyo para continuar el enfoque gradual en el aumento del rango meta, destacando que este ayudó a equilibrar los riesgos para las perspectivas de la actividad económica e inflación”, aseguró la Fed.
La institución subió las tasas tres veces el año pasado, a un rango de entre 1,25% a 1,5%, y se espera que este año efectúe tres ajustes más, pero sin el repunte de precios será difícil justificarlos.
Según los pronósticos del banco central publicados en diciembre, para 2018 la institución espera que el desempleo permanezca en niveles mínimos inferiores a 4%, pero que la inflación termine el período sin lograr llegar a 2%. En tanto, el crecimiento llegaría a 2,5%, por debajo de las aspiraciones de la Casa Blanca de 4%.