Con poco más de un año encabezando la diplomacia peruana en Chile, el Embajador Jorge Luis Valdez asegura que el vínculo entre ambos países se fortalece. Como ejemplo pone el gabinete binacional realizado este año en Lima, que, dice, probablemente se repetirá el próximo año en Santiago. Pero asume que “una de las fragilidades que ha tenido la relación es la falta de una visión común del futuro”.
Cifras del comercio bilateral muestran que, pese a una baja por el fin del superciclo de las materias primas, el intercambio sigue fuerte: en 2016 fue de US$ 2.551 millones. Valdez manifiesta que “son cifras significativas para una región que tiene poco comercio intrarregional”.
- ¿Han cambiado los productos comerciados?
- La estructura está más diversificada: desde minerales de cobre concentrados y carborreactores, hasta productos agropuecuarios. Muchos han tenido el enfoque tradicional de que competimos, cuando en buena parte de los productos de agroexportación, por ejemplo, tenemos temporadas de cosecha distintas. Los dos países tienen la naturalidad para complementarse.
- ¿Hay espacio para ello?
- Hay mucho potencial en el agronegocio. Un ejemplo reciente es la fusión de Talsa y Hortifrut, que les garantizará una permanencia mucho más prolongada en sus mercados de destino con el arándano. La complementariedad estacional se ve con el espárrago, la palta y otros productos. También hay complementariedad de cultivos: nosotros tenemos frutos tropicales, pero no los duraznos ni manzanas de ustedes.
- ¿Y en otros sectores?
- Claro: los bienes y servicios para la minería, por ejemplo, y la propia minería. Los dos países hoy representan casi un 40% de la producción global de cobre. Debemos dejar de pensar solamente en qué vendemos y qué compramos uno al otro, para ver cómo nos asociamos.
- ¿En qué está la conexión eléctrica? ¿Podrá concretarse dentro de este gobierno en Chile?
- Se ha decidido ir con un proyecto piloto de línea corta entre Tacna y Arica y se están haciendo los estudios de factibilidad económica. No estoy seguro de que se pueda licitar antes del cambio de gobierno.
Relación política
- La última vez que la relación entre Chile y Perú se tensó fue en la campaña del expresidente Ollanta Humala. ¿Cómo ha cambiado desde entonces?
- Es evidente que ha habido un cambio, pero aunque la relación de los gobiernos puede haber tenido altibajos, los vínculos empresariales siguieron fluyendo y funcionando.
- ¿Cambiará eso con un nuevo gobierno en Chile?
- Tengo la esperanza y la expectativa de que un nuevo gobierno no va a cambiar esa dinámica. Creo que en ningún candidato hay una señal de querer alterar la dinámica con que se están haciendo las cosas.
- ¿Cómo percibe el debate sobre la ley migratoria?
- Mi visión personal es que el fenómeno migratorio es inevitable. Donde haya situaciones en que la seguridad de las personas está amenazada, económica o físicamente, se producen estos desplazamientos. Es un debate complejo y no me toca intervenir, pero me parece sano que se trate de construir un consenso. Dicho eso, para nosotros siempre va a ser preocupación resguardar los derechos humanos y el trato de las personas.
- ¿Son bien recibidos hoy los peruanos en Chile?
- Tengo la impresión de que es una comunidad a la que le costó mucho trabajo inicialmente, pero que con esfuerzo y tesón ha sabido irse insertando. No percibo hoy en la sociedad chilena que exista una predisposición negativa. Lo que escucho suele ser aprecio, porque ya ha habido mayor exposición.
Temas conjuntos
- Perú y Chile han coordinado su respuesta a Venezuela en el Grupo de Lima. ¿Se mantendrá?
- Los mecanismos multilaterales convencionales de América Latina no están operando en el caso de Venezuela. El Caribe ha bloqueado la posibilidad de invocar la Carta Democrática Interamericana. Y el gobierno de Venezuela ha dejado de considerar al secretario general de la OEA como un interlocutor. Eso ha llevado a la necesidad de que países interesados en el bienestar de Venezuela se articulen en el grupo de Lima. Yo creo que ninguno quiere desentenderse de Venezuela.
- ¿Qué pasos vienen?
- En este momento la preocupación central es cómo se desarrolla la crisis humanitaria en el país: el desabastecimiento, falta de medicinas, son problemas que le duelen a toda la región. Están generando desplazamientos de población venezolana con consecuencias para otros países de la región.