Un año y ocho meses después de iniciar su segundo mandato, Dilma Rousseff perdió la batalla por la impugnación y fue alejada definitivamente de la presidencia brasileña, cerrando un ciclo que mantuvo al Partido de los Trabajadores (PT) por trece años al mando de la economía más grande de Latinoamérica. Desde ayer, el nuevo presidente brasileño es Michel Temer (del Partido de Movimiento Democrático Brasileño, PMDB), ex vicepresidente de Rousseff y quien actuaba como presidente interino desde que la jefa de Estado fue suspendida del cargo en mayo.
“¿Cometió la acusada, la señora Presidenta de la República, Dilma Vana Rousseff, los crímenes de responsabilidad correspondientes a la toma de préstamos junto a una institución financiera controlada por la Unión y a la apertura de créditos sin autorización del Congreso Nacional, que le son imputados y debe ser condenada a la pérdida de su cargo?”, fue la pregunta que enfrentaron los senadores, en el último día del juicio político en la cámara alta.
Fueron 61 los parlamentarios que votaron a favor, 20 en contra y no hubo abstenciones, con lo que se consiguió la mayoría de dos tercios (54) necesaria para sacar a la mandataria del poder. Con esto, Rousseff se convirtió en el sexto presidente de Brasil escogido por voto directo que no concluye su mandato.
Rousseff, eso sí, se anotó una victoria al mantener sus derechos políticos. Por petición de parlamentarios del PT, el Senado dividió la instancia, y realizó una segunda votación para determinar si la presidenta quedaba inhabilitada de ejercer cargos públicos por ocho años, una medida que estaba contemplada como parte del proceso de impeachment, en la misma votación.
Los senadores votaron 42 a favor de inhabilitarla, 36 en contra y hubo tres abstenciones, pero se necesitaban 54 votos para quitarle sus derechos políticos.
“Hoy, el Senado Federal tomó una decisión que entra en la historia de las grandes injusticias. Los senadores que votaron por el impeachment escogieron rasgar la Constitución Federal. Decidieron la interrupción del mandato de una presidenta que no cometió crimen de responsabilidad. Condenaron a una inocente y consumaron un golpe parlamentario”, aseguró Rousseff rodeada de colaboradores desde el Palacio de Alborada, el lugar que se ha convertido en su residencia en los últimos tres meses, desde que fue suspendida del cargo.
Rousseff dejó en claro que no se alejará de la vida política y que será un referente de la oposición. “Ellos piensan que nos vencieron, pero están equivocados. Sé que todos vamos a luchar. Habrá contra ellos la oposición más firme, incansable y energética que un gobierno golpista pueda sufrir”, afirmó.
“Esta historia no acaba así. Estoy segura que la interrupción de este proceso por el golpe de Estado no es definitiva. Nosotros volveremos. Volveremos para continuar nuestro camino rumbo a un Brasil en que el pueblo es soberano”, manifestó.
Temer saca la voz
Mientras se realizaba la votación en el Senado, Temer siguió el proceso en un área privada del Palacio de Jaburu, en compañía de su esposa Marcela.
A las 16.00 horas llegó al Congreso para asumir el poder en una breve ceremonia que se realizó ante el plenario del Senado, y en donde prestó juramento a la Constitución.
Temer, el tercer miembro del PMDB en asumir la presidencia sin pasar por las urnas desde el retorno de la democracia, se mantendrá en el cargo hasta diciembre de 2018.
Pese a que no hubo discursos durante la ceremonia, el nuevo mandatario de Brasil -que con 75 años es el de más edad en asumir la jefatura de Estado- sí realizó declaraciones al encabezar la primera reunión ministerial del gobierno efectivo.
En la ocasión Temer se mostró contrariado por la división de la base aliada en la votación del Senado que mantuvo los derechos políticos de Rousseff, y aprovechó de exhortar a los ministros a responder “con firmeza” cuando fueran llamados “golpistas”, porque no ha habido una ruptura constitucional.
El partido de Temer, el PMDB, fue decisivo para la mantención de los derechos políticos de Rousseff. De los 19 senadores de la colectividad, diez votaron en contra de inhabilitarla, pese a que ocho de ellos habían votado a favor de la impugnación sólo unos minutos antes.
“Hoy tuvimos una división de base, esa división es inadmisible, el gobierno tiene que ser gobierno”, dijo. Destacó además que si un senador de la base no concuerda con un tema, tiene que ir al Palacio de Planalto y conversar con el presidente para adoptar una “acción conjunta”.
“Los senadores decidieron que no debía haber inhabilitación (política), a pesar de estar prevista en el texto constitucional”, reclamó. “No voy a tolerar ese tipo de actitud de la base”, exclamó.
“No fue una derrota del gobierno, pero fue una subversión, fue sin consulta del gobierno, tomaron una posición (sin consultarlo)”, increpó.
Luego Temer se dirigió al país a través de una cadena nacional de radio y televisión. En su mensaje, el mandatario afirmó que “la incertidumbre llegó a su fin” y que “cuando Brasil quiere, Brasil cambia”.
El presidente defendió además la unidad nacional, la reunificación del país y la necesidad de reencauzar la economía. Reiteró además su compromiso de realizar un ajuste fiscal, aplicando una reforma a las pensiones. En la noche, Temer viajó a China para participar en la cumbre del G20.
Desafíos del nuevo gobierno
De acuerdo con expertos, fue el mal desempeño económico y no las maniobras fiscales, conocidas como “pedaleos”, lo que sacó a Rousseff del poder: Brasil creció a un promedio anual de 0,9% durante los primeros años de su gobierno, lo que coloca su gestión como la tercera con peor desempeño desde la proclamación de la República en 1889.
La recesión generó desempleo y, por extensión, minó el prestigio de la presidenta, que perdió el apoyo de la población -reflejado en las masivas protestas de 2014- y de los parlamentarios. De hecho, el PT deja el poder después de trece años, en medio de seis trimestres consecutivos de caída del Producto Interno Bruto (ver nota relacionada).
Por lo tanto, la recuperación económica es la mayor prioridad de Temer y el mayor desafío que enfrentará su administración a su regreso de China. Pero la tarea no será fácil, porque necesita el apoyo del Congreso.
Tras el impeachment, “la atención se enfocará en la aprobación de reformas fiscales. La estrategia de buscar reformas fiscales estructurales en lugar de un ajuste fiscal inmediato es sensata, pero enfrentará resistencia en el Congreso y es probable que las medidas se diluyan”, escribió Neil Shearing, economista jefe para mercados emergentes de Capital Economics, en una nota a clientes.
Según el analista, los principales obstáculos que enfrentará Temer son la resistencia del Congreso a las reformas al gasto del Estado y el poco tiempo que queda hasta el receso de Navidad y el Carnaval para presentar las medidas antes el parlamento.
Consciente de la necesidad de actuar rápido y de mostrar a los agentes financieros que su gobierno está realmente comprometido con el ajuste fiscal, Temer planea escoger, a su regreso de China, una de las minutas de reforma a las pensiones elaboradas por su equipo técnico y enviarla a la Cámara de Diputados en septiembre.
El ministro de Casa Civil, Eliseu Padilha, aseguró ayer al periódico local Valor Económico que hay dos reformas que serán la prioridad de la agenda en 2016. Una es la reforma a las pensiones, que ha sido defendida durante los tres meses de presidencia interina de Temer como fundamental para asegurar una trayectoria de crecimiento sustentable. La otra es el ajuste fiscal, que incluye entre otros puntos la propuesta de enmienda a la Constitución 241, que limita el crecimiento del gasto público por la inflación, y que está en trámite en el Congreso.
Venezuela congela relaciones
Temer se enfrentará también a la presión internacional. Tras el impeachment, el gobierno de Venezuela declaró que va a retirar a su embajador de Brasil y que congelará las relaciones con el país. A través de un comunicado, Caracas calificó la impugnación como un “golpe”.
El gobierno de Ecuador también condenó la decisión del Senado y declaró que llamará a su embajador a consulta. En una nota oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano calificó el impeachment como una “subversión flagrante del orden democrático de Brasil en un golpe de Estado disimulado”.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó “el golpe parlamentario contra la democracia brasileña” a través de su cuenta de Twitter. “Estamos convocando a nuestro embajador en Brasil para asumir las medidas que en este momento se aconsejan”, escribió.
El gobierno de Chile, por su parte, dijo a través de un comunicado que “reafirma su firme amistad entre ambos países y expresa la confianza en que Brasil resolverá sus propios desafíos a través de su institucionalidad democrática”. Asimismo, el gobierno “manifiesta su aprecio y reconocimiento a la presidenta Dilma Rousseff y consigna que nuestros países mantuvieron una relación intensa y productiva durante su mandato”.
Argentina, en tanto, expresó que “respeta el proceso” del juicio político y “reafirma su voluntad de continuar por el camino de una real y efectiva integración”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos manifestó que está confiado en que las relaciones bilaterales con Brasil seguirán siendo fuertes. “Las instituciones democráticas brasileñas actuaron de acuerdo con la Constitución del país”, expresó el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
Economía se contrae más de lo esperado en el segundo trimestre
La mayor economía de Latinoamérica se contrajo ligeramente más de lo esperado en el segundo trimestre. Sin embargo, la inversión rebotó en una señal de que la recesión estaría tocando fondo.
El PIB de Brasil se contrajo 0,6% en los tres meses a junio, tras una caída revisada de 0,4% en el trimestre previo, informó ayer el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La cifra fue peor que la caída de 0,5% que esperaban los economistas encuestados por Bloomberg. Frente al año anterior, el PIB se contrajo 3,8%, tras un descenso de 5,4% el trimestre anterior.
En el primer semestre del año, en tanto, la economía se contrajo 4,6% frente al mismo período de 2015, la caída más profunda para los primeros seis meses de un año desde el inicio de la serie del IBGE.
Según analistas, sin embargo, ya están emergiendo señales de un incipiente rebote económico, a medida que la confianza de las empresas y los consumidores sube desde mínimos históricos.
Las expectativas de que la impugnación de Dilma Rousseff desencadene reformas estructurales está impulsando el optimismo sobre el futuro de una economía que en los últimos dos años ha sido golpeada por un escándalo de corrupción sin precedentes y una grave crisis política.
La inversión, un barómetro clave del crecimiento, subió 0,4% en el segundo trimestre, frente a los tres meses previos, un rebote tras diez trimestres consecutivos de contracción. El gasto de las familias bajó 0,7%, su sexto trimestre consecutivo de caída, mientras que el gasto del gobierno retrocedió 0,5%.
La industria se expandió 0,3%, después de cinco trimestres seguidos de retrocesos. El sector agropecuario, por su parte, bajó 2%, y los servicios declinaron 0,8%. Respecto del sector externo, las exportaciones avanzaron 0,4%, mientras que las importaciones subieron 4,5%.
"Brasil sigue acercándose lentamente hacia la recuperación", escribió Bill Adams, economista senior de PNC Financial Services Group, en una nota a clientes.
Banco central mantiene tasas
Ayer, el banco central mantuvo la tasa de interés de referencia, Selic, sin cambios en 14,25%. Sin embargo, estableció tres condiciones para comenzar a bajar los tipos: evidencia de que el alza reciente en los precios de los alimentos es temporal; la inflación central debe desacelerarse aún más; y debe reducirse la incertidumbre en torno a los ajustes necesarios en la economía, incluyendo el ajuste fiscal.
Christopher Garman, analista de Eurasia: "Rousseff no será candidata competitiva a ningún cargo"
- ¿Es una derrota para Temer que Rousseff mantenga sus derechos políticos?
- No creo que sea una derrota. Sí es una sorpresa, porque parte del PMDB apoyó la moción para que mantuviera sus derechos políticos. Esto fue una oportunidad para que algunos senadores expresaran una visión de término medio. Quizá algunos senadores quisieron usar esta oportunidad para ganar algo de apalancamiento frente al gobierno y decir que están con Temer, pero no al 100%. Creo que hubo diferentes razones que llevaron a esto, pero al final no le daría demasiado significado.
- ¿Es un llamado de atención a Temer?
- Esto es un reflejo de que parte de la base de gobierno puede tener un pensamiento mixto sobre el proceso de impugnación como un todo. Quizás fue un proceso técnicamente correcto, pero no fue todo lo sólido que pudo ser bajo otras circunstancias.
- ¿Le parece que es una señal de fuerza de Dilma o del PT, de cara a las elecciones municipales?
- No lo creo. creo que esto no tendrá un impacto práctico grande. Rousseff no será una candidata competitiva a ningún cargo. Al partido le da argumentos en una base retórica, pero al final no les ayuda en la práctica, en las elecciones municipales u otras.
- ¿El resultado de hoy es promisorio para el gobierno?
- Vemos al impeachment como un proceso que gatillará un ciclo de reformas, pero esas reformas van a ser muy difíciles y habrá muchas dificultades técnicas en el camino. Los 61 senadores no son una base de apoyo disciplinada para Temer.
Estas reformas tendrán que ser negociadas y tramitadas de a poco. Son reformas difíciles.
Gustavo Segré, profesor de la Universidad paulista: "El PT tendrá que reinventarse o de lo contrario, se acaba"
- ¿Qué le parece que Dilma sea destituida pero mantenga sus derechos políticos?
- Creo que es para dejar que ella vea que no tiene condiciones de ocupar cargos públicos, porque nadie la va a volver a elegir. Es una buena decisión. Es mejor que, tratándose de cargos públicos, la propia población defina quién es apto y quién no.
- ¿Cree que podría retornar a la política?
- A Dilma no la veo ni candidata a ocupar el cargo de portera del edificio donde vive. Dilma está muerta políticamente. No veo que pueda ocupar un cargo público en el futuro. Me parece bien que le permitan candidatearse, para que el pueblo le diga que es incompetente y no sirve.
- ¿Se acaba también su influencia política?
- Hoy Dilma se va a su casa como cualquier persona. Hoy no es nadie, es una ex presidenta, como Lula (da Silva), como (Fernando) Cardozo. Además, Dilma se hundió con el Partido de los Trabajadores. Dilma ya pasó.
- ¿Es también el principio del fin para el PT?
- Si no se reinventa, sí claro. Me parece inclusive que es posible que cambie de nombre, haga algún movimiento más amplio con los partidos de izquierda. El PT va a tener que reinventarse o de lo contrario se acaba o va a quedar muy chiquitito. Hay que ver qué ocurre en las elecciones municipales.
- ¿Qué espera para el gobierno de Michel Temer?
- El secreto está en que consiga acertar en los temas económicos. Si Michel Temer consigue mejorar la situación económica, sus dos años serán muy buenos para Brasil y para él, aunque no se presente a la reelección. Si no consigue encausar la economía, va a tener problemas nuevamente en seis meses.

