Michel Temer, el nuevo presidente interino de Brasil, dejó en claro desde su primera declaración pública que la prioridad económica de su gobierno será la creación de puestos de trabajo. “El empleo es un derecho fundamental, pero sólo estará disponible si la economía funciona adecuadamente”, afirmó.
En medio de una profunda recesión, el desempleo subió a 10,7% en marzo, desde un 10,1% en febrero. En este sentido, dijo que la creación de empleo requiere la consolidación de los proyectos sociales que ya existen y que han funcionado bien. Como ejemplo nombró Bolsa Familia y Mi Casa Mi Vida. Esos proyectos se mantendrán, afirmó, pero serán mejor administrados.
El mandatario se comprometió a adoptar medidas para fomentar el comercio, los servicios y la agricultura. Asimismo, dijo que quiere incentivar a las pequeñas y medianas empresas (PYME) para reducir el desempleo.
“Nuestro mayor desafío es poner freno al proceso de caída libre de la actividad económica que conlleva un aumento del desempleo y la pérdida de bienestar de la población”, aseveró.
Para cumplir esa meta, es necesario restaurar el equilibrio de las cuentas públicas, reduciendo el endeudamiento del sector público para garantizar la sustentabilidad en el largo plazo, agregó.
“Cuanto más rápido seamos capaces de recuperar la sustentabilidad, más rápido será retomar el crecimiento”, declaró.
De acuerdo con Temer, “Brasil vive hoy su peor crisis económica, con 11 millones de desempleados, inflación de dos dígitos, déficit (fiscal) de casi 100 mil millones de reales (US$ 28 mil millones), recesión y también una grave situación de la salud pública”.
Por lo tanto, es “imprescindible reconstruir los fundamentos de la economía brasileña y mejorar el ambiente de negocios para el sector privado de forma de que pueda retomar su vocación natural de invertir, de producir y generar empleo e ingresos”.
Rol del Estado
Temer defendió la reducción del Estado, pero aclaró que hay tres áreas que deberían permanecer en la esfera pública: la seguridad, educación y salud. Las tareas restantes deben compartirse con la iniciativa privada.
“Queremos incentivar de manera significativa las asociaciones público-privadas. Ese segmento podrá generar empleo en el país. El Estado no puede hacer todo. Depende de la actuación de los sectores productivos y de los trabajadores”, aseguró.
Temer también destacó a la reforma laboral y a la reforma de pensiones como “fundamentales para el país”. El presidente interino reconoció que son proyectos controvertidos, pero aseguró que el proceso estará “marcado, por un lado, por el diálogo y, por otro lado, por la combinación de esfuerzos”.
Las reformas tendrán como objetivo “el pago de las jubilaciones y la creación de empleo, en busca de la sustentabilidad para asegurar el futuro”.
En este sentido, llamó al Congreso a trabajar en conjunto con el Ejecutivo para la aprobación de las reformas, y al pueblo a colaborar con las medidas.
Reducción de la inflación
Otro de los ejes de su gobierno en materia económica será el control de la inflación, que se ubicó en 9,2% en 12 meses a abril, muy por encima de la meta del banco central de 4,5% más menos dos puntos porcentuales.
De acuerdo con Temer, la inflación causó incertidumbre en los últimos años. El alza de precios “atrapa el crecimiento y desorganiza la actividad productiva”, expresó.
“Haremos un esfuerzo extraordinario para remover la inflación de los últimos años”, afirmó. Y agregó que “los más afectados han sido los trabajadores, los sectores más desprotegidos de la sociedad”.
