Cuando, a las 9.00 pm de hoy en Washington (11.00 pm en Chile), el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entregue su primer discurso del Estado de la Unión ante el Congreso, en la audiencia habrá un grupo de inmigrantes ilegales que ingresaron al país como niños.
Se trata de los llamados dreamers, cuyo estatus legal es protegido por la ley DACA, que el jefe de Estado prometió derogar. El Departamento de Seguridad Nacional no renovaría las solicitudes a partir del 5 de marzo, lo que afectaría a casi dos millones de personas.
Los dreamers se han vuelto el foco principal de las negociaciones en el Congreso, donde el oficialismo domina ambas cámaras. La presión crece mientras se acerca el 8 de febrero, cuando expira el financiamiento del sector público. El gobierno necesitará apoyo opositor para volver a extender el presupuesto.
El propio jefe de Estado reconoció ante periodistas que hoy presentará una propuesta migratoria que requerirá apoyo bipartidista, ya que, sostuvo, “los republicanos no tienen los votos para lograrlo de otra manera”. No obstante, fuentes de Reuters dicen que también insistirá en la necesidad de financiar su polémico muro en la frontera con México, lo que opositores y algunos oficialistas rechazan de plano.
Los desencuentros de los demócratas con Trump ya generaron tres días de shutdown el 20 de enero,un impasse que sólo se superó tras un compromiso oficialista de buscar una solución al tema migratorio.
Foco comercial
El discurso de esta noche de Trump será su primer gran aparición pública después de su paso por el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, la semana pasada. En esa oportunidad, aseguró que “EEUU primero no significa EEUU solo” y dijo a los inversionistas que su país “está abierto para los negocios”.
Pero en una entrevista con el canal de televisión británico ITV, emitida ayer, aseguró tener “muchos problemas” con la relación comercial de EEUU con la Unión Europea. “Introducir nuestros productos (al bloque) es muy, muy difícil. Y ellos nos envían productos a nosotros, con muy pocos impuestos”, sostuvo el jefe de Estado, quien profundizaría esa queja hoy.
Sus declaraciones generaron una advertencia desde Europa, que ya había cuestionado los aranceles anunciados por Washington hace una semana contra paneles solares y lavadoras. El vocero de la UE, Margaritis Schinas, señaló que el comercio “no se trata de ganadores y perdedores. Creemos que debería haber ganancia para todos”. Agregó que el bloque “está listo para reaccionar rápida y apropiadamente si nuestras exportaciones son afectadas por cualquier medida comercial restrictiva desde EEUU”.
Grande de nuevo
Más allá de las áreas de polémica, el presidente también buscará enviar el mensaje de que todo el país “se está beneficiando de esta presidencia”, dijo un funcionario de la Casa Blanca a Reuters.
Entre otras cosas, Trump destacará el bajo desempleo y los récords que ha batido la bolsa estadounidense bajo su mandato, así como la aprobación de su reforma tributaria. También llamará a mejorar las medidas de seguridad nacional, incluyendo más financiamiento para las Fuerzas Armadas.
Hogares de EEUU aumentan gastos
El Departamento del Comercio de Estados Unidos reportó ayer un crecimiento en el gasto de los consumidores del país en diciembre, a expensas de los ahorros, cuyo nivel bajó a mínimos de más de doce años.
El organismo informó que el gasto de los hogares, que representa cerca del 70% del Producto Interno Bruto de la mayor economía mundial, creció 0,4% en comparación con noviembre, cuando se había expandido a una tasa revisada al alza de 0,8% (versus el 0,6% reportado anteriormente). Los ingresos también subieron 0,4%, mientras el pago de los trabajadores anotó su mayor alza en tres meses.
El crecimiento del gasto podría abrir la puerta a una aceleración de la inflación, que influiría sobre la política monetaria de la Reserva Federal (Fed). Aunque no se prevé cambios en la reunión de esta semana, analistas prevén que la entidad podría verse obligada a aplicar más alzas de tasa que las tres planificadas para este año.
La medición de precios del reporte subió 1,7% en comparación con el mismo mes del año anterior, aún por debajo de la meta del banco central, de 2%. La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, se ubicó en 1,5%.
La tasa de ahorro de los hogares estadounidenses cayó a 2,4%, el menor nivel desde septiembre de 2015. El nivel anual del indicador fue de 3,4% en 2017, su peor desempeño en diez años, tras un 4,9% en 2016. Ello podría poner presión a la economía estadounidense en el futuro, quitando espacio a los consumidores para mantener el crecimiento del consumo.