El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vítor Constancio, ha planteado hoy que Europa debería considerar un pequeño apoyo público a los bancos después de los intentos fallidos para sanear el sector financiero y tras sus fuertes caídas en bolsa.
Durante su intervención en una conferencia, Constancio ha explicado que la actual situación a raíz del abaratamiento de las acciones del sector bancario tras el Brexit "merece una reflexión profunda" sobre la compensación de algunos fallos del mercado a través de un "pequeño apoyo público" para mejorar notablemente la estabilidad de algunos bancos.
Sin esta posibilidad, la única solución que tienen los supervisores es dar tiempo para que las entidades reduzcan sus préstamos morosos y se podría tardar años en conseguir unos niveles razonables, según ha opinado en el acto.
Banca italiana
Las declaraciones de Constancio se producen en un momento en el que el mercado duda de la solvencia de la banca italiana y cuando se supone que el gobierno de Matteo Renzi intenta convencer a Europa para poder inyectar ayudas públicas al sistema financiero con el objetivo de evitar su colapso.
Sin embargo, las reglas comunitarias intentan evitar que la banca reciba ayudas públicas que puedan distorsionar la competencia y que protejan a los accionistas a costa del dinero de los contribuyentes.
A la espera de conocer cómo será el rescate de la banca española y con los inversionistas pendientes de los resultados de las pruebas de estrés que se conocerán a finales de este mes, el vicepresidente del BCE ha reflexionado sobre la conveniencia de que en algunos casos pueda haber pequeñas ayudas públicas.
Esfuerzo para controlar costes
No obstante, ha pedido al sector un esfuerzo para controlar los costes porque, en su opinión, las entidades bancarias no los están reduciendo al ritmo que requiere el actual entorno, con unos tipos de interés en mínimos históricos que comprometen la rentabilidad.
Como grandes retos del sector financiero, Constancio ha apuntado a la competencia de las "fintech" (empresas emergentes que crean aplicaciones financieras), la incertidumbre en la finalización de la agenda regulatoria, el entorno de bajas tasas de interés y la burbuja de la banca en la sombra.
El vicepresidente del BCE se ha referido a las "fintech" como una "amenaza potencial" para la banca, que podría llevarla a perder parte de mercado y a un recorte significante de sus ingresos si no responde de manera efectiva.
Respecto a la reforma de la regulación bancaria, ha reiterado su compromiso de que no habrá un Basilea IV y de que Basilea III finalizará este año, aunque todavía quedan algunas normativas por aplicar a los bancos y al sector no bancario.
Constancio considera necesario mantener las tasas interés en los actuales niveles por el escaso crecimiento de la economía, el "verdadero problema", y frente al que ha instado a los gobiernos a actuar. También ha abogado por establecer unos límites claros para la banca en la sombra y luchar así contra su excesivo apalancamiento.