El Banco Central brasileño redujo desde 2,5% que había calculado en junio hasta 1,6% su previsión de crecimiento de la economía de Brasil este año, mientras que elevó de 4,7% a 5,2% su proyección para la inflación.
Las nuevas previsiones constan del Informe Trimestral de la Inflación divulgado hoy por el emisor y confirman la tendencia de desaceleración de la economía brasileña como consecuencia principalmente de la crisis global.
Esta es la segunda vez consecutiva este año que el Banco Central revisa a la baja su previsión para el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2012, ya que en el informe trimestral divulgado en abril proyectaba una expansión económica de 3,5%.
La nueva proyección del emisor para el crecimiento este año se situó por debajo incluso de la divulgada recientemente por el Ministerio de Hacienda (2%) y muy próxima a la de los economistas de las instituciones financieras consultados la semana pasada por el Banco Central (1,57%).
De confirmarse la previsión del organismo responsable por la política monetaria, Brasil registrará este año su menor crecimiento desde 2009, cuando, como consecuencia de la crisis económica internacional de entonces, el PIB se retrajo un 0,6%.
La nueva proyección también confirma la tendencia a la desaceleración de Brasil que, tras crecer un 7,5% en 2010, sólo se expandió un 2,7% el año pasado.
Pese a las numerosas medidas de estímulo anunciadas en los últimos meses, Brasil sólo creció un 0,6% en el primer semestre del año, frente a la expansión de 3,8% registrada en el mismo periodo de 2011.
Tanto el Gobierno como los economistas del mercado, sin embargo, prevén una recuperación a partir del tercer trimestre y un crecimiento más fuerte en los últimos tres meses de este año.