El
Banco Central Europeo (BCE) mantuvo hoy prácticamente inalteradas sus
previsiones de crecimiento para la zona del euro este año, pero revisó al alza
las del próximo.
"La confianza mejoró más de lo previsto y la economía global y el comercio
exterior evoluciona mejor de lo esperado", explicó el presidente del BCE,
Jean-Claude Trichet, quien pese a ver el horizonte más despejado, mantuvo la
cautela, pues "aunque estamos en la senda de la recuperación el
crecimiento será débil e irregular".
De acuerdo a las previsiones divulgadas hoy, los economistas del BCE esperan
que el Producto Interior Bruto (PIB) de la zona del euro se sitúe este año entre
el 0,4% y el 1,2%.
En cuanto a la inflación para este año, el BCE aventuró una media interanual de
entre el 0,8% y el 1,6% frente al 0,9% y el 1,7% vaticinado el pasado mes de diciembre.
Asimismo, Trichet destacó que la coincidencia de los pronósticos estriba en la
"cautela y prudencia" con la que el BCE se analiza los datos
coyunturales en la eurozona y la economía global.
Pese a esa cautela, el BCE se atrevió a unas previsiones más optimistas para el
año próximo como consecuencia del incremento de la actividad que se detecta en
sectores económicos clave.
Así, el BCE prevé que la media anual del PIB en esta región se situará en 2010
entre el 0,5% y el 2,5% frente al 0,2% y
el 2,2% pronosticado en diciembre.
Para 2011, en tanto, el crecimiento sería de 1,5%, lo que supone una revisión al alza
frente a la media del 1,2% de hace tres meses.