El presidente Donald Trump dijo este viernes que se prepara para ampliar el despliegue federal de la Guardia Nacional más allá de Washington DC, con Chicago y Nueva York entre las ciudades en consideración.
El mandatario ya puso al Departamento de Policía de Washington DC bajo control federal y ordenó a cerca de 2 mil efectivos patrullar la capital. En el Despacho Oval este viernes, señaló que sus próximos pasos podrían involucrar a otras grandes ciudades gobernadas por demócratas, a las que ha criticado reiteradamente por delincuencia y mala gestión.
“Chicago es un desastre. Tienen un alcalde incompetente, groseramente incompetente. Y vamos a arreglar eso, probablemente sea la próxima. Y después ayudaremos con Nueva York”, dijo Trump.
El alcalde Brandon Johnson criticó la idea, advirtiendo que podría inflamar las tensiones entre residentes y fuerzas del orden y socavar los avances contra la delincuencia. La ciudad, que sufrió un alza de crímenes tras la pandemia, ha registrado mejoras recientes: los homicidios cayeron 32% a 188 en la primera mitad del año, el nivel más bajo en más de una década.
“El problema con el enfoque del Presidente es que es descoordinado, innecesario e insensato”, afirmó Johnson, quien anteriormente había criticado a la administración por los recortes a programas de prevención de violencia.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, también rechazó la idea la semana pasada, al sostener que el presidente carece de autoridad para usar fuerzas federales en el control policial de Chicago.