El presidente de Bolivia, Evo Morales,
criticó hoy las dotaciones al Fondo Monetario Internacional (FMI) y
al Banco Mundial (BM) acordadas por el G-20 porque, sin reformar
estos organismos, es "como entregar la plata al lobo y que el lobo
cuide las ovejas".
El presidente boliviano compareció hoy ante la prensa
internacional en La Paz para expresar su "preocupación" por los
resultados de la cumbre del G-20, ya que, advirtió, "no es posible
que los países capitalistas que provocaron la crisis financiera sean
ahora la solución".
Por este motivo, Morales reclamó que las soluciones a la crisis
internacional se debatan en una cumbre de jefes de estado de
Naciones Unidas.
La situación creada por unos pocos países ha supuesto que "otros
180 estados tengan que enfrentar una crisis creada por el
capitalismo especulativo", destacó Morales, quien reclamó un cambio
del modelo económico internacional.
A su juicio, para resolver la crisis "primero hay que acabar con
el libre mercado y, segundo, con el capitalismo especulativo y sus
efectos colaterales".
Organismos multilaterales
Evo Morales se mostró especialmente crítico con la decisión del
G-20 de aportar US$1 billón más a los organismos
multilaterales, porque esa medida forma parte, dijo, de la
"especulación financiera".
"Que el G-20 aporte recursos económicos a manos del FMI y el BM
sin que se acometan profundas reformas en estos organismos es como
entregar la plata al lobo y que el lobo cuide las ovejas", afirmó el
gobernante.
Por ello, destacó la necesidad de que se produzca una
"revolución" en el seno del FMI, el BM e incluso en la Organización
Mundial de Comercio (OMC) "para que esos recursos se dirijan a los
países que son víctimas de la crisis financiera".
Morales criticó, por ejemplo, que el FMI "siempre condiciona sus
créditos" a asuntos como la privatización de los recursos naturales
o los servicios básicos. "Así no se resuelve la crisis", dijo.
En este sentido, Morales saludó la posición de países como
Argentina, Brasil o México para que se produzcan reformas en estos
organismos multilaterales.
También destacó como positivo de la cumbre del G-20 la propuesta
de acabar con los paraísos fiscales, defendida por los presidentes
de Francia y Alemania.