El multimillonario mexicano Carlos Slim anunció ayer que compró una participación en la petrolera argentina YPF, recientemente estatizada, y aseguró que ve potencial de crecimiento en la empresa, que tendría una de las mayores reservas de crudo y gas natural no convencional del mundo. YPF y un portavoz de Slim confirmaron que el magnate ahora posee un 8,4% de acciones clase D de la firma, unas 32.908.506 ADS, que cerraron el jueves en Wall Street en US$ 10,45.
Las acciones, que a precio de cierre del jueves equivalen a US$ 343,9 millones, fueron adquiridas por Slim a un sindicato de bancos.
“Lo que pensamos es en el tiempo analizar las opciones, por el momento vamos a estar así”, dijo Arturo Elías Ayub, portavoz de la familia Slim en una conversación telefónica, cuando fue consultado sobre si el hombre más rico del mundo aumentaría su participación en la compañía. Agregó que ven en YPF una empresa sólida y con potencial de crecimiento.
El sindicato de bancos había prestado dinero al argentino Grupo Petersen para comprar participaciones en YPF, pero tras la estatización de la petrolera incumplieron su deuda y los títulos, que estaban en garantía, pasaron a poder de las entidades financieras.
El documento enviado por YPF a la SEC para informar la participación de Slim indicó que la compra fue a través del grupo financiero Inbursa y el conglomerado industrial y comercial Grupo Carso.
Una fuente cercana a las negociaciones dijo que el precio pagado por Slim es mucho menor al cancelado por Petersen en su momento.
El Grupo Petersen estaba usando los altos dividendos que recibía por sus tenencias en YPF para honrar los préstamos, pero el gobierno argentino expropió el control de la petrolera y suspendió los pagos a los accionistas para reinvertirlos, lo que los arrastró al incumplimiento. (Reuters)