Venezuela palpita en estas horas un clima de sorpresa y la consternación. Por primera vez, el presidente Hugo Chávez reconoció que su cáncer, que ya lo obligó a pasar tres veces por el quirófano, en poco más de un año podría costarle su gobierno.
Pero el mandatario fue mucho más allá. Incluso nombró públicamente a su potencial sucesor, el vicepresidente Nicolás Maduro, en caso de quedar inhabilitado de poder continuar al frente de su país y asumir su cuarto mandato consecutivo, algo previsto para enero. Hasta ahora, el tema de la sucesión había sido un tabú.
El hombre que conduce el país desde hace 14 años confesó, la noche del sábado por cadena nacional, la intensidad de sus dolores y la necesidad de viajar de urgencia a Cuba para operarse por cuarta vez y sorprendió a los venezolanos al plantear, por primera vez y con toda claridad, un escenario de Venezuela sin él, aludiendo por primera vez al riesgo de muerte u otra inhabilitación.
"Si algo ocurriera, que me inhabilitara de alguna manera, Nicolás Maduro no sólo debe concluir el periodo, como manda la Constitución, sino que mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente. Yo se los pido desde mi corazón", dijo Chávez.
La Constitución venezolana prevé la convocatoria de elecciones en 30 días para el caso de que el presidente electo no pueda asumir su nuevo período, que inicia el 10 de enero del 2013, o si se viera obligado a dejar la presidencia en los primeros cuatro años de su nuevo mandato.
En este nuevo escenario, sin la popularidad de Chávez para conquistar votos, la oposición luce mejor parada, después de haber obtenido 6,5 millones de sufragios en las últimas elecciones con el actual gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, como su figura principal. Las últimas encuestas disponibles muestran que Capriles es más popular que cualquier sucesor de Chávez y que ganaría en unas eventuales presidenciales.
Ayer miles de seguidores salieron a las principales plazas de Venezuela para apoyar y rezar por el mandatario. En tanto, en una sesión repleta de voces quebradas, abrazos entre los seguidores del mandatario y peticiones de detalles de parte de los opositores, la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad que Chávez se ausente del país por más de cinco días, sin fecha de regreso.