Por Isabel Ramos Jeldres
La desaceleración de la economía china tiene a las autoridades buscando nuevos motores de crecimiento. De acuerdo a lo publicado ayer por medios estatales, el gobierno recurriría a la inversión privada para apuntalar la expansión, en lo que constituiría el mayor esfuerzo por reducir el rol del Estado desde que el país ingresó a la Organización Mundial de Comercio, hace una década.
“La presión económica a la baja está aumentando”, reconoció el primer ministro Wen Jiabao en una reunión del gabinete.
Para enfrentar la desaceleración el gobierno baraja dar “fast-track” a la inversión en infraestructura, para hacerla más fácil y expedita. Pero no lo haría solo. Junto con otorgar créditos para proyectos mayores, las autoridades contemplan la publicación de guías detalladas para alentar la inversión privada en diferentes industrias, especialmente en los sectores eléctrico, petrolero y de gas natural, informó la agencia oficial Xinhua.
“Es una aspiración fantástica, pero es muy complicado e involucra muchas cosas”, aseguró a Reuters el economista jefe para China de Standard Chartered, Stephen Green. “Es imposible cuantificarlo hasta que veamos los detalles, pero probablemente tome años ver algún impacto”, agregó.
El gobierno ya ha anunciado que permitirá la inversión privada en el sector ferroviario, que está luchando con crecientes niveles de deuda y un escándalo de corrupción, para resolver cuellos de botella.
El mes pasado, fuentes dijeron a Reuters que los políticos más reformistas intentarían impulsar una serie de cambios antes de que el presidente Hu Jintao y el primer ministro Wen dejen sus cargos el próximo año. Eso podría explicar los deseos por abrir la economía a la inversión de privados en áreas que están fuertemente dominadas por el Estado.
Actualmente, la inversión privada equivale sólo a 13,6% de la inversión en activos fijos en el sector energético eléctrico y térmico, y sólo 9,6% en la industria financiera.
Para fomentar la participación de privados, las agencias gubernamentales están haciendo más expedita la elaboración de nuevas reglas de inversión, las que estarían listas en junio.