El desempleo español bajó en mayo por tercer mes consecutivo, dando señales de que lo peor ya habría pasado para la economía ibérica, aunque los analistas llaman a la cautela. El Ministerio de Empleo y Seguridad Social informó ayer que el desempleo disminuyó en 98.265 personas en el quinto mes del año, llevando la cifra total de cesantes registrados a 4.890.928.
Esta caída, de 1,97% respecto de abril, convierte al mes pasado en el mejor mayo desde 1997, cuando comenzaron los registros; y se aleja aún más de febrero, cuando se registró un máximo histórico de 5 millones de personas sin trabajo.
La baja se explica en gran medida por el inicio de las contrataciones en turismo para la temporada de verano (boreal). Por eso, de hecho, desde 2002 todos los meses de mayo se reduce la tasa de desempleo intermensual, excepto en 2008, el año en que comenzó la crisis.
Las cifras fueron alentadoras en todos los sectores, con una reducción de 1,97% en los servicios, una disminución de 2,51% en la construcción, un descenso de 4,56% en la agricultura y una reducción de 1,61% en el sector industrial.
Pero, en una base ajustada estacionalmente, la caída mes sobre mes fue de sólo 265 personas.
No quiebra tendencia
Las autoridades recibieron los datos como una señal alentadora, diciendo que el aumento de los empleos fue significativamente mejor que en años previos. El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, había dicho el fin de semana que “lo peor ha pasado” para la economía.
Sin embargo, la mayoría de los analistas argumenta que es demasiado pronto para que Madrid cante victoria. El país sigue sumido en la recesión y el crecimiento anémico que se espera para los próximos años no será suficiente para permitir una reducción sostenible en el desempleo.
“Es cierto que las tasas de crecimiento negativas están disminuyendo. La destrucción de empleo es menos fuerte que el año pasado y, con la temporada de turismo comenzando, muchas personas están siendo contratadas. Pero espero que esto en su mayoría se explique por contratos temporales en el sector”, dijo a Financial Times el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Marcel Jansen. “Es demasiado pronto para hablar de un quiebre en la tendencia”, agregó.
Otros analistas, en tanto, advierten que el optimismo del gobierno, junto con la caída sostenida en los rendimientos de los bonos, podría quitar presión a Madrid para continuar con su impulso de reformas.