Todos los miembros del directorio de Bankia, a excepción de su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, y del presidente ejecutivo, Francisco Verdú, presentaron su dimisión en bloque tras anunciar que la entidad necesitará otros US$ 23.878,8 millones (19.000 millones de euros) adicionales de ayudas públicas.
A través de una nota enviada a la CNMV, la entidad informó de la renuncia masiva de dieciséis consejeros, procedentes de las cajas de ahorros que dieron lugar a Bankia. El directorio "ha acordado hoy una profunda revisión del órgano de gobierno de la entidad. El número de miembros del consejo se reduce de forma considerable, al pasar de los 18 que había hasta ahora a 10", señala el comunicado.
La dimisión masiva de los miembros del directorio responde al deseo del gobierno de llevar a cabo una profunda renovación de los órganos de gobierno de la entidad, después de anunciar que inyectará otros 19.000 millones de euros adicionales a BFA y que pasará a controlar el 90% de Bankia.
Entre los que abandonan el directorio se encuentran el vicepresidente Francisco Pons Alcoy, que representaba a Bancaja, así como el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid, Arturo Fernández, que procedía de Caja Madrid, y los representantes de partidos políticos, como Jose Antonio Moral Santin, de Izquierda Unida, y el ex ministro Virgilio Zapatero, del PSOE.
Las nuevas incorporaciones al directorio son José Sevilla, como consejero ejecutivo, y como independientes Joaquín Ayuso, Eva Castillo, José Wahnon, Javier Campo, Jorge Cosmen, Fernando Fernández y José Luis Feito (se adjunta CV de los consejeros). Todos estos nombramientos deberán ser refrendados por la Junta General de Accionistas de Bankia.