El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, mostró hoy su confianza en que los líderes europeos alcancen un acuerdo la próxima semana sobre el supervisor bancario único para la zona del euro y consideró que las discrepancias entre los países son normales.
"No tengo unas expectativas tan bajas, tengo confianza" en que los veintisiete alcancen un consenso sobre las bases legales necesarias para ir desarrollando el supervisor bancario europeo a partir del primero de enero, tarea que asumirá el propio BCE.
Los veintisiete tendrán que superar esas diferencias, que el pasado martes impidieron a los ministros del Ecofin alcanzar un acuerdo, en la cumbre que celebrarán los días 13 y 14 de diciembre.
Draghi recalcó el consenso y la voluntad que existe entre los países respecto a la necesidad de contar con un supervisor bancario único.
"Confío en que logremos un acuerdo, los beneficios de tener un supervisor bancario único no se discuten", insistió Draghi, quien indicó que las diferencias entre los países son "una parte normal de las discusiones".
Una de las mayores dificultades es el enfrentamiento entre la Comisión Europea (CE), Francia y España, entre otros, que defienden que el supervisor abarque todos los bancos de la eurozona, y Alemania, que pretende dejar a sus cajas regionales fuera del control de Fráncfort.
A este respecto, Draghi indicó que sería deseable que Fráncfort supervisara todos los bancos de la eurozona, pero consideró que en la práctica "no habrá mucha diferencia entre una posición y la otra".
"Es bastante obvio que el BCE no será capaz de supervisar los 6.000 entidades" que hay en los diecisiete, añadió.