La economía de la República de Irlanda se
contraerá este año un 7% y otro 3% más durante
2010, predijo hoy el Banco Central irlandés en su informe
trimestral.
El documento pinta una situación más complicada de lo anticipado
en el análisis del pasado enero, cuando la entidad financiera
predecía una contracción de 4,7% para este año.
Más allá de los próximos meses, el crecimiento económico caerá un
12% entre 2008 y 2010, lo que significará una bajada de
similares dígitos en la calidad de vida de los irlandeses, apuntó el
informe.
Por tanto, recalca el Banco Central, el país está experimentando
una recesión "sin precedentes", agravada por el desplome del sector
de la construcción, que alcanzó su nivel de máxima actividad
"insostenible" en 2007.
También habrá un "significativo" descenso del volumen de
exportaciones, al tiempo que la tasa de desempleo podría alcanzar dentro
de un año un 14,5%, una cifra que contrasta con los
índices de la pasada década, cuando la economía del llamado "Tigre
Celta" logró el pleno empleo.
El Gobierno irlandés presentará la próxima semana unos
presupuestos generales de emergencia para complementar los
anunciados el pasado octubre, totalmente obsoletos siete meses
después.
A este respecto, el Banco Central recuerda que el ministerio de
Economía tiene margen de maniobra para ampliar la base fiscal y para
reducir el gasto público, ya sea, por ejemplo, cobrando por ciertos
servicios que hasta ahora era gratis.