La economía de la zona euro dio ayer indicios de un robusto inicio de año, con una fuerte mejora en el índice de gestores de compra (PMI, su sigla en inglés) para enero.
La medición de IHS Markit mostró que el indicador compuesto, que incluye la actividad en los sectores de manufactorua y servicios, se ubicó en 58,6 puntos, por encima de los 58,1 de diciembre y por sobre las expectativas de los analistas.
La mayor fuerza la mostró Alemania, la economía más grande de la región. El índice de precios de fabricación del índice registró una de las mayores alzas de los registros, lo que muestra confianza de las empresas en el desempeño del país. En tanto, la creación de empleo en el sector privado se aceleró en el primer mes del año, a medida que las órdenes y la acumulación de trabajo continuaron creciendo. El desempeño de Francia, la segunda mayor economía de la zona euro, también fue alentador.
Los datos apuntan a que “el poder de fijación de precios ha mejorado”, señaló el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson, en el reporte.
Los datos podrían fortalecer los argumentos para que el Banco Central Europeo (BCE), que hoy tiene su primera reunión de política monetaria del año, comience a retirar los estímulos de la post crisis. Aunque no se espera que haya cambios en las tasas de interés ni en el alivio cuantitativo esta semana, los analistas esperan que la entidad elimine las compras de activos antes de fin de año.
Manufacturas de EEUU sorprenden
IHS Markit también dio a conocer el PMI para Estados Unidos, cuyo índice compuesto estuvo por debajo de las expectativas: la lectura de enero fue de 53,8 puntos, versus los 54,1 que esperaban los economistas.
La cifra representa una baja desde los 54,1 puntos registrados en diciembre y es menor a la de enero de 2017, cuando se ubicaba en 55,8. El crecimiento del empleo también fue menor al del mes anteriro, con 53,5 puntos, la menor lectura desde junio.
No obstante, hubo sorpresas positivas en el sector manufacturero, donde el índice subió a 55,5 puntos en enero, desde los 55,1 registrados el mes anterior. Se trata de la mayor lectura desde marzo, impulsada principalmente “una mejora en las ventas domésticas y una acumulación sostenida de inventario” durante el mes..
El salto fue respaldado principalmente por las nuevas órdenes, que subieron a 56,7 puntos, el mayor nivel desde enero de 2017.
En tanto, la industria de servicios vio una caída hasta su menor nivel desde abril. La lectura, de 53,3 puntos, estuvo por debajo de las proyecciones más pesimistas. El empleo en el sectro bajó a mínimos desde junio.
Con todo, según el reporte, la actividad del sector privado vio “el alza más rápida en nuevos empleos en los últimos cinco meses”.
El sector privado también reportó un aumento mayor en los precios de los materiales, que aumentaron a su mayor ritmo desde septiembre. Según el reporte, las empresas citaron “mayores costos de los combustibles y la energía” durante el mes.
Si esa alza se traduce a mayores precios al consumidor, ello podría poner presión a la Reserva Federal (Fed) para aumentar el ritmo de su retiro de estímulos. El banco central prevé aplicar tres alzas este año, tras implementar el mismo número en 2017.
