El presidente Donald Trump afirmó que no tenía intención de despedir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, a pesar de su frustración por la falta de rapidez del banco central para recortar los tipos de interés.
"Nunca las tuve", declaró Trump a la prensa el martes. "La prensa se descontrola. No, no tengo intención de despedirlo. Me gustaría verlo un poco más activo en cuanto a su idea de bajar los tipos de interés".
El director del Consejo Económico Nacional de Trump, Kevin Hassett, declaró el viernes a la prensa que Trump estaba estudiando la posibilidad de despedir a Powell tras una serie de publicaciones presidenciales en redes sociales y comentarios públicos criticando a la Reserva Federal.
El presidente lanzó una diatriba contra Powell la semana pasada, justo antes de que el Banco Central Europeo redujera su tipo de referencia en un cuarto de punto porcentual, a 2,25 %. El presidente estadounidense se quejó repetidamente de que la Reserva Federal no estaba recortando los tipos de interés con la suficiente rapidez.
Trump reiteró esas críticas el martes, aunque insistió en que la controversia sobre sus declaraciones, que sacudieron los mercados, fue exagerada. “Creemos que es el momento perfecto para bajar la tasa y nos gustaría que nuestro presidente actuara temprano o puntualmente, en lugar de tarde”, dijo Trump.
Negociaciones con China
Los bonos del Tesoro y el dólar mostraron mayor estabilidad el martes, ya que la Casa Blanca anunció avances en los esfuerzos de Trump para negociar acuerdos comerciales que reduzcan los amplios aranceles que anunció a principios de mes. Si bien el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años apenas se movió, el rendimiento a dos años subió al 3,82% tras la escasa demanda de una subasta.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, declaró en una cumbre a puerta cerrada con inversores que el conflicto arancelario con China es insostenible y que espera que la situación se desescale.
La señal fue reforzada luego por la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, que salió a añadir que EEUU está avanzando bien en sus conversaciones sobre un posible acuerdo comercial con China.
Por su parte, el propio Trump dijo a periodistas que sería muy amable en las negociaciones con Beijing y que los aranceles a las importaciones del gigante asiático bajarían significativamente tras un acuerdo, "pero no a cero".
Actualmente Washington los tiene fijados en 145% para su socio asiático, mientras que la potencia oriental le aplicó un impuesto de represalia de 125%.