EEUU creció sólo 1,3% en el segundo trimestre por los efectos de la sequía

Por Isabel Ramos Jeldres



Estados Unidos se desaceleró más de lo esperado en el segundo trimestre, debido al efecto de la sequía y a la debilidad del consumo. La mayor economía mundial se expandió 1,3% entre abril y junio, en lugar de un 1,7% como se había reportado previamente, después de crecer 2% en el primer trimestre, informó ayer el Departamento de Comercio.

La producción también fue revisada a la baja para reflejar menores tasas de gasto de los consumidores y las empresas. Las compras de los hogares, que representan un 70% del Producto Interno Bruto, subieron 1,5% anual, su menor nivel en un año, y una baja respecto de la estimación inicial de 1,7%.

“El consumo no está bien”, advirtió a Bloomberg el economista jefe de Jefferies Group, Thomas Simons. “Los consumidores siguen impulsando el PIB, pero sólo a un ritmo modesto”, agregó.

La peor sequía en medio siglo hizo que los inventarios agrícolas cayeran en US$ 5.300 millones en el segundo trimestre, después de bajar en US$ 1.000 millones en los primeros tres meses del año. En el trimestre actual, los inventarios agrícolas se mantendrán en niveles bajos debido a las condiciones climáticas, anticipó el Departamento de Comercio. 
Para impulsar la expansión y reducir el desempleo, que se ubica en 8,1%, la Reserva Federal anunció este mes una nueva ronda de compra de activos (lo que se conoce como alivio cuantitativo, o QE3) y afirmó que mantendrá las tasas de interés en un nivel cercano a cero al menos hasta mediados de 2015.




Órdenes de bienes durables


Un informe separado mostró que las empresas estadounidenses recibieron un 13,2% menos de órdenes de bienes durables (destinados a durar al menos tres años) en agosto, su mayor caída desde enero de 2009, cuando la economía estaba en plena recesión. La caída refleja principalmente la debilidad en la demanda por aviones y autos, pero las órdenes de un amplio rango de productos también descendieron.

La manufactura, que fue el pilar de la recuperación económica, se ha enfriado, a medida que las preocupaciones por las alzas de impuestos y reducciones de gasto del gobierno que podrían entrar el vigor el próximo año (lo que se conoce como abismo fiscal) hace que las empresas se retraigan. El escenario externo tampoco es favorable.

“Si las expectativas del crecimiento futuro son débiles, entonces la inversión de capital será débil”, dijo a Reuters el director de economía de EEUU en Renaissance Macro Research, Neil Dutta. “Hay una desaceleración en China colocando presión a la baja en el sector industrial, Europa se mantiene atascada en una recesión, y en EEUU comenzamos el año muy fuerte, pero eso se está desvaneciendo”.