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Los cinco datos clave en el PIB de EEUU

Consumo privado anotó mayor alza en nueve años y seguirá impulsando a la economía.

Por: | Publicado: Miércoles 4 de febrero de 2015 a las 05:00 hrs.
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El crecimiento en Estados Unidos redujo su velocidad a 2,6% anual en el cuarto trimestre, casi la mitad que el trimestre anterior. Sin embargo, el sector privado mantuvo un desempeño excepcional y, si se descuentan componentes volátiles, como el gasto fiscal y exportaciones netas, la economía aún parece estar en medio de un mini auge. Estados Unidos está superando al resto del mundo desarrollado y la única duda es cuánto tiempo más podrá seguir haciéndolo.

Los mercados financieros cayeron ligeramente tras la publicación de los números del PIB del cuarto trimestre, pero el crecimiento se mantuvo objetivamente fuerte y sobre la tendencia.

Más allá de la cifra del PIB general, hay cinco puntos destacados de los datos del cuarto trimestre.

1 Sector privado está mejor que lo sugerido en el PIB

Excluyendo los sectores más volátiles de la economía –acumulación de inventarios, gasto fiscal y comercio exterior– que tienden a saltar entre trimestres, la economía estadounidense se desempeñó extremadamente bien.

Las compras privadas finales domésticas –la suma del consumo y la inversión fija– aumentaron 3,9% anual en términos reales, no mucho menos que el crecimiento de 4,1% del trimestre anterior. Esto muestra la fortaleza de la economía subyacente y la confianza de los consumidores y las empresas. También es un buen augurio para 2015 ya que el consumo doméstico final es un indicador más confiable sobre lo que sucederá con la demanda en el futuro.

2 Gasto en defensa ejerció un freno único

Si el gasto fiscal hubiese sido excluido, la economía de EEUU habría crecido 3% en el cuarto trimestre. Luego de expandirse por dos trimestre consecutivos, el gasto del gobierno declinó en el cuarto trimestre, restando 0,4 punto porcentual al crecimiento del PIB real. La culpa recae en el gobierno federal: el gasto, tanto local como estatal, contribuyó al PIB en siete de los últimos ocho trimestres, mientras que el gasto federal ha restado al PIB en siete de los últimos ocho trimestres.

En su mayor parte, las mejoras a nivel local han más que compensado el freno a nivel federal: el no gasto fiscal representa más de 60% del desembolso público general, comparado con menos de 40% del nivel federal. Sin embargo, una gran reducción del gasto en defensa en el cuarto trimestre tuvo un impacto inusualmente alto en la contribución general del gobierno. Es poco probable que esto se repita en el primer trimestre de 2015, cuando el gasto fiscal vuelva a ser un beneficio neto para el crecimiento.

3 Los consumidores son aún los reyes

El consumo privado real, que representa más de dos tercios del PIB, aumentó 4,3% en el cuarto trimestre, el ritmo más rápido en nueve años. Este es quizás el mejor indicador en el reporte del PIB de que la economía estaba en buena forma ha fines de año. Los consumidores se beneficiaron con la dramática caída en los precios del petróleo, que ha reducido los costos del combustible y la calefacción, y aumentó el ingreso disponible.

Y debido a la mejora en los niveles de deuda doméstica durante los últimos seis años, parece que los estadounidenses se inclinan a gastar sus ahorros extra. Esto está en línea con la fuerte subida en la confianza de los consumidores; el índice de confianza de Thompson Reuters y la Universidad de Michigan alcanzó un máximo en once años en enero. Con los precios del crudo hundiéndose más en los primeras semanas del año, y sin mostrar señal de un aumento significativo, el consumo privado deberá continuar impulsando la economía.

4 Inversión corporativa indicaría debilidad en energía

Uno de los aspectos del reporte del PIB que más sorprendió fue la pronunciada desaceleración en la inversión fija no residencial. La inversión empresarial fue una de las partes más fuertes de la economía en el segundo y tercer trimestre, expandiéndose al doble de la tasa de crecimiento del consumo. Sin embargo, se frenó dramáticamente en el cuarto trimestre, sobre todo por el declive en el gasto en equipamiento. Cierta desaceleración era esperable, luego de dos trimestres excepcionales, pero fue más aguda de lo esperado.

Esta podría ser la primera señal de una disminución en el gasto de capital en el sector energético. El número de plataformas petroleras disminuyó en 94 esta semana de acuerdo a Baker Hughes, el mayor debilitamiento desde 1987, y un indicador de que las empresas de crudo y gas están reduciendo sus planes de inversión. Ya que el sector de energía representa alrededor de un tercio del gasto de capital en el índice S&P 500, de acuerdo a Goldman Sachs, la inversión empresarial puede mostrar algún relajamiento en 2015.

Mientras los precios del petróleo continúen bajos, es poco probable que la inversión fija no residencial vuelva a la tasa de crecimiento de 9% de mediados de 2014.

5 Importaciones arrastran a la baja el crecimiento

La principal razón del lento crecimiento del PIB general en el cuarto trimestre fue la divergencia en las perspectivas del comercio: el crecimiento de las importaciones fue tres veces más rápido que el crecimiento de las exportaciones. Las exportaciones netas, que agregaron 0,8 punto porcentual al crecimiento en el tercer trimestre, restó un punto porcentual completo en el último, un gran vuelco. Excluyendo el comercio, Estados Unidos habría crecido 4,2% en el tercer trimestre y 3,6% en el cuarto. Hay tres factores que llevaron a esta tendencia. Primero, la debilidad de la economía global está empujando hacia abajo la demanda por productos estadounidenses. Segundo, un fuerte consumo privado de Estados Unidos está aumentando la demanda por todos los bienes, tanto domésticos como extranjeros, levantando la demanda por importaciones: los estadounidenses están comprando más iPhones, autos Toyota y cerveza Heineken.

Tercero, la fortaleza del dólar está haciendo a los bienes de domésticos menos competitivos en el extranjero y haciendo más baratos los bienes foráneos en el país, exagerando ambas tendencias.

En general, el reporte del PIB del cuarto trimestre no ha cambiado el pronóstico para la economía de Estados Unidos. La desaceleración fue ligeramente decepcionante pero la economía creció en el tercer trimestre a su ritmo más rápido en una década y claramente no era sostenible. Además, uno de los principales factores para el enfriamiento –el gasto fiscal– es volátil de trimestre a trimestre y rebotará en 2015.

Por el momento, todo apunta a que la economía estadounidense se mantendrá saludable en los próximos seis meses.Imagen foto_00000010

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