El Banco Central Europeo (BCE) informó hoy de que va a "implementar activamente" su programa de compra de deuda pública, con lo que dio a entender que va a adquirir deuda soberana de España e Italia para evitar un contagio de la crisis a estos países.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dijo en un comunicado que esta decisión tiene en cuenta el mal funcionamiento de algunos segmentos del mercado y su objetivo es ayudar a "restaurar una mejor trasmisión de nuestras decisiones de política monetaria" y "asegurar la estabilidad de precios en la zona del euro".
Trichet añadió que "el consejo de gobierno del BCE da la bienvenida al anuncio que han hecho los gobiernos de Italia y España en relación con las nuevas medidas y reformas en las áreas de políticas fiscal y estructural".
La decisión se produce después de que la agencia de medición de riesgo Standard and Poor's (S&P) rebajara la calificación de la deuda de EEUU de AAA -la máxima posible- a AA+.
Esta rebaja sin precedentes de la nota de la mayor economía del mundo, va acompañada de la perspectiva "negativa", lo que implica que S&P podría llevar a cabo otra degradación de la calificación en el plazo de dos años.
Este fin de semana hubo contactos entre los ministros o altos cargos de Finanzas de los países del G-7 y del G-20, así como con responsables de bancos centrales.
Preocupación de París y Berlín
Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, consideraron hoy "esencial" que se apliquen de forma "rápida y completa" las medidas anunciadas por Italia y España para sanear sus finanzas y aumentar su competitividad.
En un comunicado conjunto difundido en París y Berlín, Sarkozy y Merkel respaldaron "las decisiones tomadas en Italia y España para acelerar la recuperación de las finanzas públicas y mejorar la competitividad".
"En particular, el objetivo de las autoridades italianas de lograr el equilibrio presupuestario con un año de adelanto es de una importancia fundamental", indicaron.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció el pasado viernes su intención de adelantar un año, a 2013, el objetivo del equilibrio presupuestario, asunto que además pretende introducir como exigencia en la Constitución italiana.
Berlusconi avanzó además una liberalización del mercado empresarial, una reforma laboral y la aceleración de la reforma fiscal que debe desarrollar el Parlamento, tras su aprobación en Consejo de Ministros el pasado 30 de junio junto al plan de austeridad de 79.000 millones de euros.
Por su parte, la ministra de Economía española, Elena Salgado, defendió hoy que España continúe con las reformas que ya tiene en marcha y recalcó que en los Consejos de Ministros del 19 y 26 de agosto se aprobarán medidas para apuntalar el cumplimiento del objetivo de déficit y ayudar a las comunidades autónomas a que cumplan el suyo y reduzcan el gasto.