El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, comunicó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su intención de abandonar el cargo el 10 de junio, un mes antes de que acabe su mandato, informó el organismo.
El mandato de Fernández Ordóñez concluye el 12 de julio, pero ha decidido adelantar el cese para que su sucesor "pueda incorporarse el 11 de junio", y afrontar con el tiempo necesario todos los pasos que impone la nueva reforma financiera.
El presidente apoyó la decisión de Fernández Ordóñez, porque "favorece una transición ágil y eficiente" en el puesto, y para que "el Banco de España siga aportando su conocimiento y profesionalidad en la resolución de los problemas" de la economía española y su sistema bancario, apuntó el comunicado.
El anuncio inesperado de Fernández Ordóñez se produce en un momento de fuertes críticas hacía su figura por la manera cómo ha gestionado la crisis financiera y los problemas de saneamiento de la banca española.
En las últimas semanas se han intensificado los llamamientos de los partidos políticos de la oposición en España para que comparezca en el Congreso y hable de la situación del sector y del rescate de Bankia (la cuarta entidad financiera del país, intervenida el pasado 9 de mayo), si bien por el momento no se han puesto de acuerdo al respecto.
El propio Gobernador remitió una carta a la presidenta de la Comisión de Economía del la Cámara Baja, Elvira Rodríguez, el pasado 17 de mayo, en la que se mostraba dispuesto a dar explicaciones.
El gobernador explicaba en ella que las recientes tensiones a las que se enfrenta el sistema financiero español han provocado una "lógica preocupación" sobre su situación.
Aunque adelantará un mes su salida, el gobernador considera que su mandato al frente del Banco de España, que ha durado "cinco años y once meses", puede quedar cerrado tras "la aprobación por el Consejo de Gobierno de las Cuentas del Banco y la liquidación del Presupuesto, así como con la presentación del Informe Anual la semana próxima".
Recuerda que a partir del 11 de junio "se abre una nueva etapa donde han de tomarse decisiones muy importantes, como la aprobación de los planes derivados" del nuevo real decreto de saneamiento del sistema financiero, o los trabajos relacionados con las evaluaciones de las consultoras privadas sobre el sistema bancario.