El papa
Benedicto XVI encomendó "con esperanza" a Dios a los 33 mineros que
hoy comenzaron a ser rescatados de la mina de cobre "San José", de la
región norteña chilena de Atacama, donde quedaron atrapados el pasado 5 de
agosto, a 700 metros de profundidad.
"A la
divina bondad de Dios sigo encomendando con esperanza a los mineros de la
región de Atacama, de Chile", dijo el Pontífice hablando en español ante
más de 40.000 personas que asistieron en el Vaticano a la audiencia pública de
los miércoles.
En varias
ocasiones, tras conocer la situación de los mineros, atrapados tras un
derrumbe, el Papa le expresó su solidaridad.
Así, el
pasado día 7, durante la presentación de las cartas credenciales del nuevo
embajador de Chile ante la Santa Sede, el Pontífice le aseguró que lleva a
Chile dentro de su corazón y que rezaba por los 33 mineros.
"Aunque
esté lejos geográficamente de aquí, llevo a Chile dentro de mi corazón y muy
especialmente después del terrible terremoto sufrido recientemente. Tampoco
olvido a los mineros de la región de Atacama y sus seres queridos, por quienes
rezo fervientemente", dijo en esa ocasión.
Ese mismo
día, el Papa recibió asimismo una bandera de Chile firmada por los 33 mineros.
La entrega
se produjo durante la audiencia que concedió a los participantes del Congreso
Mundial de la Prensa Católica y la hizo el director de Comunicaciones y Prensa
de la Conferencia Episcopal de Chile, Jaime Coiro.