El Gobierno de Eslovaquia defendió hoy su negativa a
colaborar con el paquete de ayuda a Grecia, mediante un préstamo bilateral de US$
1.048 millones, al argumentar que Grecia es un país más rico.
El Parlamento de Bratislava sancionó la víspera la propuesta del Ejecutivo de
coalición eslovaco de no conceder la ayuda al país heleno, que forma parte del
paquete de US$ 141.328 millones acordado por los países de la eurozona y el
Fondo Monetario Internacional (FMI) para salvar a Grecia de la bancarrota.
"No consideramos solidario conceder un préstamo a Grecia", dijo en
rueda de prensa el ministro de Finanzas, el conservador Ivan Miklos, al
resaltar que la renta griega es muy superior a la eslovaca.
"Si se trata de solidaridad entre ricos y pobres, entre responsables e
irresponsables, o entre quienes pagan impuestos y los ejecutivos de los bancos,
entonces no lo consideramos solidaridad", añadió Miklos, según recogen los
medios locales.
El responsable de Finanzas se defendió así de las críticas de Bruselas, que
definió la decisión como "una ruptura del compromiso adquirido por Eslovaquia
en el Eurogrupo" para salvaguardar la estabilidad de la zona euro,
incluida la de Eslovaquia, destacó el comisario europeo de Asuntos Económicos y
Monetarios, Olli Rehn.