Por Hannah Kuchler
El primer ministro británico David Cameron pidió “pasos audaces” a sus colegas líderes del G8 mientras el Reino Unido asumía la presidencia del grupo de las ocho naciones más ricas.
En una carta dirigida a los líderes, Cameron aseguró que el mundo seguiría enfrentando una “seria incertidumbre económica” en 2013, pero los países adinerados deben fijar “estándares ambiciosos” para impulsar el crecimiento en sus territorios y alrededor del mundo.
Gran Bretaña presionará para que se tomen acciones en tres áreas clave: acuerdos de comercio, incluyendo un potencial pacto comercial entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos; medidas para enfrentar la evasión tributaria y un gobierno abierto; y trabajar con los países en vías de desarrollo para combatir la corrupción.
Con la mirada puesta en la cumbre de junio en Lough Erne en Irlanda del Norte, el primer ministro afirmó: “Este G8 no será el tipo de cumbre donde simplemente sacamos rápidamente una chequera a última hora, comprometemos algo de dinero y lo calificamos como un éxito. Estamos hablando de cambios a largo plazo en nuestros países y las reglas que gobiernan las relaciones entre ellos”.
Cameron indicó que ya había dado señales de “cambios importantes” en las posiciones del Reino Unido, por ejemplo, al solicitar una revisión urgente de si es que Gran Bretaña debiera suscribir a una iniciativa que busca asegurar que la población se beneficie de los recursos naturales de su país. Estados Unidos ya firmó la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas, pero los otros siete países no lo han hecho todavía.