El gobierno español se prepara a inyectar recursos frescos por cerca de 7 mil millones de euros en Bankia, el cuarto banco del país, a medida que crecen las señales de que las autoridades nacionales y europeas finalmente tendrán que salir al rescate de la industria financiera local.
La administración del presidente Mariano Rajoy adelantó que este viernes anunciará importantes medidas para apoyar a la banca, que se encuentra fuertemente expuesta al abatido negocio inmobiliario. El plan incluiría utilizar dinero público en el saneamiento de Bankia, un radical giro respecto de la anterior posición del gobierno, que se resistía a participar en un rescate al sector. Las medidas, que según fuentes del gobierno español citadas por Reuters serían aprobadas en la próxima reunión del consejo de ministros, incluyen también la creación de sociedades que agrupen los activos inmobiliarios tóxicos de los bancos durante un período de 10 a 15 años.
Durante una entrevista con medios locales, Rajoy reconoció ahora que su gobierno podría inyectar dinero público en la banca bajo una situación límite.
Pero el endeudado gobierno español difícilmente podrá cargar sobre sus hombros con el costo de la crisis en la industria. El director del Centro Europeo de Estudios Políticos (CEPS), Daniel Gros, afirmó ayer que el sistema bancario español sólo resistirá la crisis si se produce una intervención europea, explicando que “el sistema bancario español se asienta sobre una gran cantidad de pérdidas no reconocidas”, procedentes del estallido de la burbuja inmobiliaria. Gross recalcó que “la única manera de solucionar este problema es una intervención europea del sistema bancario español”.
El cambio en el discurso de las autoridades españolas está repitiendo la misma dinámica que se produjo en otros rescates de países aproblemados de la eurozona, donde a pesar de la insistencia de las autoridades locales de que contaban con recursos para hacer frente a los vencimientos, los ataques especulativos en el mercado terminaron forzando una intervención.
Reestructuración de Bankia
El presidente ejecutivo de Bankia y de su matriz BFA, Rodrigo Rato, dimitió ayer tras conocerse el plan para la institución, mientras las acciones de la entidad caían en bolsa. El ejecutivo adelantó que propondrá como nuevo presidente al ex CEO de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri.
La reestructuración más probable del grupo financiero contempla ayuda estatal a través de bonos convertibles contingentes, denominados CoCos, dijeron fuentes del gobierno, sin descartar otras opciones.
El diario El País dijo que el gobierno prevé inyectar miles de millones en Bankia junto con el Banco de España para realizar un profundo saneamiento en la entidad, con el aporte de un préstamo público que deberá devolver con un interés de 8%.
La cifra oscilaría entre 5.000 y 7.000 millones de euros.