Antonis Samaras, líder del partido Nueva Democracia que obtuvo la mayoría en las elecciones del domingo, admitió su fracaso para formar un nuevo gobierno heleno, elevando la incertidumbre sobre la permanencia del país en la eurozona.
“Intenté formar un gobierno de coalición con dos metas: que el país siga en el euro y que las políticas de rescate cambien para permitir medidas de crecimiento”, declaró Samaras. “Pero no fue posible. Por lo tanto, le informé al presidente y le devolví el mandato”.
El intento de formar un nuevo gobierno ahora pasará a Alexis Tsipras, jefe de Syriza, el segundo mayor partido griego, que juró abandonar el rescate del FMI y la UE. Tsipras se reunirá con el presidente Karolos Papoulias hoy.
Nueva Democracia, de centro derecha, lideró la elección con 19% de los votos y 108 asientos en el parlamento de 300 escaños, mientras que el socialista PASOK -el otro partido griego que junto a Nueva Democracia ha encabezado las negociaciones con los acreedores internacionales- salió tercero, con 12% y 41 asientos. Para una mayoría parlamentaria eran necesarios 151 votos. La constitución dice que si en el proceso no logran formar coalición, se debe convocar a nuevas elecciones.
Distintos analistas expresaron su preocupación por el destino de Grecia, después de que Citigroup dijera que las posibilidades de que salga de la eurozona habían subido de 50% a 75%.
Salida catastrófica
El retiro de la eurozona sería catastrófico no sólo para Grecia, dijo el jefe el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), Klaus Regling. “Si Grecia sale de la eurozona tendría obviamente un enorme impacto no sólo para los otros países del programa, no sólo para los bancos, sino también para Grecia misma”.