Brasil registró en abril una inflación del 0,64%, una tasa tres veces superior a la de marzo (0,21%) y la más alta de los últimos doce meses, informó hoy el gobierno.
Pese al fuerte e inesperado salto del índice con respecto a los meses precedentes, la tasa de abril fue inferior al 0,77% del mismo mes de 2011, según los datos divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
De la misma forma, la inflación acumulada en los primeros cuatro meses del año se redujo al 1,87%, casi la mitad del 3,23% registrado entre enero y abril del año pasado.
La tasa interanual se ubicó en el 5,10%, por debajo del 5,24% medido entre mayo de 2010 y abril de 2011.
Los índices hasta abril confirman las previsiones de que el Gobierno cumplirá la meta inflacionaria de este año, del 4,50% con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que permite un techo del 6,50%.
Mientras que el Banco Central proyecta para este año una inflación del 4,4%, los economistas de las instituciones financieras prevén que se situará en el 5,12%. En cualquiera de los casos sería menor que la del año pasado.
La inflación brasileña en 2011, del 6,50%, fue la mayor desde 2004 cuando alcanzó el 7,60%.
El IBGE atribuyó el repunte de la inflación en abril a la fuerte subida de los precios del tabaco (15,08%) y de las medicinas (1,58%), así como al reajuste de los salarios de los empleados domésticos, que aumentaron un 1,86%.
El crecimiento de la inflación en abril pone en jaque la política del Banco Central de reducir gradualmente las tasas de interés para incentivar la inversión y el crecimiento económico.
La autoridad monetaria redujo los tipos básicos el mes pasado hasta el 9% anual y los economistas prevén que esa bajada puede seguir hasta el 8,5% anual, un mínimo para Brasil.