Por Denise Tsang
La inversión extranjera directa (IED) en China se contrajo por sexto mes consecutivo en abril, la caída más prolongada desde la crisis financiera global, y el panorama se mantiene igualmente débil.
China también soportó su primer mes de salida de capital este año en abril, señalando que las incertidumbres económicas podrían haber llevado a algunos inversionistas a sacar sus fondos de corto plazo.
La IED cayó 0,74% a
US$ 8.400 millones el mes pasado. Con eso, la IED total en los primeros cuatro meses del año bajó 2,38% año sobre año a US$ 37.880 millones, dijo el Ministerio de Comercio.
El vocero del ministerio, Shen Danyang, afirmó que la caída refleja el decreciente crecimiento en la economía global, a medida que la crisis de la zona euro continúa golpeando a las inversiones directas. La caída de cuatro meses fue agravada por un descenso de 27,9% en la IED de la Unión Europea.
“También enfrentamos una feroz competencia en las inversiones” extranjeras, dijo Shen. Los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea están alentando a las empresas a volver a casa, mientras los países en desarrollo están intentando atraer a los inversionistas extranjeros con políticas favorables.
El Banco Popular de China y los bancos comerciales vendieron 60.600 millones de yuanes netos en tipo de cambio en abril, calculó Reuters en base a datos oficiales.
Sin embargo, China también registró un superávit comercial de US$ 18.400 millones en abril. Las ventas de tipo de cambio en abril revirtieron las compras netas de 124.600 millones de yuanes en marzo.
Los economistas creen que los flujos de ingreso de inversiones continuarán estando afectados por la inestabilidad política y económica en la zona euro, y una demanda floja de EEUU.
Credit Agricole dijo en una nota a clientes que la tendencia negativa en la IED reflejaba las preocupaciones sobre un menor potencial de crecimiento de China, falta de confianza en el panorama de crecimiento global y un acceso reducido al financiamiento de los bancos. “Es preocupante que pese a efectos de base muy favorables, la inversión extranjera directa continúe declinando”, consignó el informe.
La IED ha estado encogiéndose desde noviembre, pero el ritmo de caída se ha moderado. Desde el brusco descenso de 12,73% en diciembre, se moderó a 0,74% el mes pasado.
Para prevenir que la economía sufra una caída abrupta, algunos economistas esperan que el gobierno inicie medidas como mayores rebajas en los ratio de requerimientos de reserva de los bancos, reducciones de la tasa de interés, exenciones tributarias, un alza del gasto fiscal en proyectos como infraestructura y el levantamiento de las restricciones a las inversiones.
El Banco Popular de China redujo el ratio de requerimientos de reserva en medio punto porcentual, con efecto desde el viernes, la segunda rebaja de este año. Se espera que la jugada libere al menos 400 mil millones de yuanes en capital. El economista jefe para Asia de Mizuho Securities, Shen Jianguang, prevé que habrá tres rebajas más de los requerimiento de reserva este año.