El Gobierno brasileño anunció hoy que Japón, Sudáfrica y China suspendieron temporalmente las importaciones de carne bovina de su país debido a un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), enfermedad conocida como "mal de las vacas locas", detectada en un animal muerto hace dos años.
El caso, clasificado por el Gobierno como "no clásico" de EBB fue confirmado por pruebas de laboratorio realizadas a una vaca que murió en el estado de Paraná en 2010, según informó el 7 de diciembre el Ministerio de Agricultura, que hoy anunció el envío de misiones oficiales a los tres países que han vetado la carne para explicar lo sucedido.
"Hasta el momento, esas tres naciones notificaron oficialmente al Ministerio sobre la interrupción temporal de las compras de carne bovina brasileña", señaló el Ministerio en un comunicado, en el que agregó que Japón, Sudáfrica y China "ya recibieron informaciones" sobre el caso que serán ampliadas próximamente con el envío de misiones oficiales.
La Secretaría de Defensa Agropecuaria del Ministerio de Agricultura dijo la semana pasada que las pruebas hechas en un laboratorio británico a la vaca de Paraná mostraron que poseía el agente que desencadena la EEB, aunque el animal no manifestó la enfermedad ni murió por esa causa.
El "mal de las vacas locas" es transmisible a los humanos, casos en los que recibe el nombre de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Brasil es el segundo exportador de carne bovina del mundo, con ventas de 1,02 millones de toneladas, entre carne "in natura" e industrializada entre enero y octubre de este año, según datos oficiales.
En ese periodo, China compró 10.100 toneladas de carne, Japón adquirió 1.300 toneladas y Sudáfrica, 293 toneladas.