El nuevo primer ministro de Japón, Naoto Kan, que asumió el poder el pasado
martes, se comprometió hoy a
tomar medidas "drásticas" para afrontar la elevada deuda pública de
Japón y alejar la posibilidad de una crisis como la de la eurozona.
En
su primer discurso político ante la Cámara Baja, Kan, de 63
años, insistió en que su prioridad es sanear las finanzas públicas
del país, cuya deuda pública asciende al doble del Producto Interno Bruto (PIB), la mayor de una nación industrializada.
"La deuda es
muy elevada y es un asunto que no se puede
solucionar en poco tiempo; debemos sanear las finanzas ya, y para
ello necesitamos una reforma drástica", dijo.
Kan, ministro de Finanzas con el anterior
Gobierno de Yukio
Hatoyama, criticó el elevado gasto en obras públicas de Ejecutivos
anteriores, así como las políticas de reducción de impuestos y unas
finanzas que, a su juicio, dependían "excesivamente" de las
emisiones de bonos.
El primer ministro nipón subrayó que la
dependencia de la emisión
de deuda ha provocado crisis como la de Grecia e insistió en que la
solución no pasa por un crecimiento impulsado por el gasto público,
sino por crear demanda y empleos.
La deuda pública de Japón
ascendía a finales del marzo a 7,4
billones de euros, aunque a diferencia de Grecia la mayoría de los
bonos está en manos de acreedores japoneses, lo que reduce su
exposición al riesgo.