La empresa fotográfica Eastman Kodak, que en enero pasado se declaró en quiebra, anunció hoy que en el primer trimestre del año perdió US$ 366 millones.
La centenaria firma de Rochester (Nueva York) obtuvo entre enero y marzo una pérdida neta por acción de US$ 1,35 dólares por acción, 44 centavos más que hace un año, cuando las pérdidas se situaron en US$ 246 millones.
Kodak facturó hasta el 31 de marzo un total de US$ 965 millones, un retroceso del 27% respecto a los primeros tres meses de 2011, en buena medida por su decisión de dejar de vender cámaras digitales para centrarse en las impresoras.
La centenaria compañía detalló también que en el primer trimestre logró reducir el 27%, hasta US$ 227 millones, sus gastos administrativos gracias a un plan de ahorro y reorganización de sus unidades de negocio.
"Hemos dado pasos decisivos (...) para acelerar nuestra transformación y emerger en 2013 como una empresa sostenible", afirmó el presidente y consejero delegado de la compañía, el español Antonio Pérez, al presentar las cuentas.
"Como hemos demostrado con nuestro desempeño durante el primer trimestre, la reorganización de Kodak sigue el plan previsto", añadió el máximo responsable de la firma.
Eastman Kodak, fundada en 1888, se declaró el pasado 19 de enero en suspensión de pagos para reorganizar su negocio, que en los últimos años se había visto perjudicado por la pérdida de relevancia de la fotografía tradicional frente al formato digital.
Mientras dure el proceso de bancarrota la empresa, que dejó de cotizar en Wall Street, seguirá luchando para obtener ingresos mediante la venta de patentes y se ha comprometido a seguir pagando deudas a clientes y salarios a trabajadores, al menos en EE.UU.