El director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, indicó que la decisión del presidente Donald Trump sobre quién sucederá al titular de la Reserva Federal, Jerome Powell, se tomará dentro de unos meses.
“Espero que pasen unos meses más antes de que el presidente tome una decisión”, señaló Hassett en una entrevista con CNBC el lunes. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, está “llevando a cabo un proceso de búsqueda exhaustivo. Hay varios candidatos realmente excelentes que están siendo entrevistados por él y por el presidente”.
Hassett también dijo que le pareció “acertada la presentación que Jay Powell hizo en Jackson Hole”, en referencia al discurso que pronunció el presidente de la Fed el viernes. Powell señaló que “las perspectivas básicas y el cambio en el equilibrio de los riesgos pueden justificar un ajuste de nuestra postura de política”.
“Creo que la Fed ha llegado un poco tarde”, dijo el director del Consejo. Añadió que la tasa anualizada de aumento de los precios en los últimos seis meses es del 1,9%, “así que la inflación ha bajado mucho”.
Por otra parte, Hassett dijo que es posible que el gobierno federal adquiera más participaciones en empresas del sector privado, tras el reciente acuerdo que alcanzó Trump sobre una participación de casi 10% en Intel Corp. Describió la transacción de Intel como “una especie de pago inicial para un fondo soberano, como el que tienen muchos países”.
“El presidente ha dejado claro desde la campaña que cree que, al final, sería estupendo que Estados Unidos empezara a crear un fondo soberano”, afirmó Hassett. “Por lo tanto, estoy seguro de que en algún momento habrá más transacciones, si no en este sector, en otros”.
Cuando se le preguntó si los líderes empresariales deberían esperar la posibilidad de que el gobierno compre efectivamente algún tipo de participación accionaria, Hassett respondió: “Es posible”.
“En el pasado, el gobierno federal ha estado regalando dinero a las empresas, y los contribuyentes no han recibido nada a cambio”, afirmó. También indicó que el gobierno no tiene planes de gestionar empresas privadas y que las participaciones no tendrían derecho a voto.