Por Constanza Morales H.
A menos de dos semanas de que se cumpla la fecha límite para lograr un acuerdo sobre el llamado abismo fiscal —una serie de alzas en los impuestos y recortes en el gasto que comenzarán a regir en enero—, las negociaciones entre demócratas y republicanos al fin parecen estar avanzando. El vocero de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, ofreció una nueva propuesta al presidente Barack Obama.
Después de semanas de defender la postura de extender los recortes tributarios de la era Bush a todos los grupos de ingresos, por primera vez el representante de Ohio se abrió a la posibilidad de subir los impuestos a los ciudadanos que ganan más de
US$ 1 millón al año. Boehner sugirió aumentar la tasa de impuestos del actual 35% a 39,6%, índice deseado por el mandatario. Cerca de 400 mil familias se verían afectadas por este incremento.
A cambio de los mayores impuestos a los millonarios, Boehner exige cambios a los programas federales de salud y de retiro, que se estiman serán los que impulsarán el endeudamiento futuro del Estado. El republicano quiere
US$ 1 billón (millón de millones) en ahorros.
El nuevo programa republicano también elevó el monto de nuevos ingresos fiscales a US$ 1 billón en la próxima década, cifra superior a los
US$ 800 mil millones ofrecidos inicialmente y que se acerca más al US$ 1,4 billón planteado por Obama.
Si bien el gobierno reconoció que el nuevo plan es un “progreso”, la Casa Blanca rechazó gran parte de los puntos recomendados.
Desde un comienzo, el presidente Obama ha exigido que los hogares que ganan más de US$ 250 mil anual tengan una mayor carga tributaria.
El Comité Conjunto sobre Impuestos del Congreso estimó que el plan de Boehner generaría US$ 366 mil millones menos en ingresos en diez años en comparación a los US$ 829 mil millones que recaudaría el plan de Obama.
Más reuniones
En los últimos días los representantes del gobierno y del Congreso han intensificado las conversaciones.
Obama y Boehner se reunieron dos veces la semana pasada y el viernes hablaron por teléfono. En esta instancia el republicano le explicó su nueva propuesta.
Ambos se juntaron nuevamente ayer durante 45 minutos para intentar llegar a una solución, informó el vocero de Boehner, Michael Steel. Ni la Casa Blanca ni Steel entregaron más detalles sobre el encuentro.
Antes de Navidad
El Congreso debería haber terminado sus sesiones la semana pasada, pero ayer los legisladores volvieron al Capitolio debido a la falta de acuerdo respecto de la discusión sobre la reducción del déficit. Los líderes demócratas y republicanos ya les advirtieron a los miembros de los partidos que se prepararan para quedarse trabajando hasta Navidad. Si no se llega a una solución antes del viernes, tendrán que regresar la última semana de diciembre.
La semana pasada, el representante demócrata Chris Van Hollen aseguró que se tendría que alcanzar un acuerdo antes de Navidad para que los congresistas tuvieran tiempo suficiente para aprobar la o las medidas antes de fin de año.
Datos de Nueva York
En tanto, la Reserva Federal de Nueva York reveló ayer que la manufactura en dicho estado se contrajo por quinto mes consecutivo, ya que las nuevas órdenes se redujeron y el mercado laboral se mantuvo débil.
El índice “Empire State” de condiciones generales de las empresas cayó a -8,1 puntos, desde -5,2 el mes pasado.
La buena noticia fue que el índice de las condiciones empresariales en los próximos seis meses subió a 18,7 puntos este mes, comparado con 12,9 puntos en noviembre.