La mortalidad infantil disminuyó un 14% durante los últimos 25 años en el África subsahariana, la
zona del mundo donde un niño tiene menos probabilidad de sobrevivir,
según el informe de UNICEF "El estado de la infancia en África".
Las deficiencias en los sistemas de salud y la desnutrición son
las principales causas de la elevada mortalidad infantil que existe
en el continente africano, donde cada día mueren 14.000 niños.
Uno de cada seis fallece antes de cumplir los cinco años, revela
el documento, presentado hoy en Madrid.
Según la directora ejecutiva del Comité Español de UNICEF, Paloma
Escudero, el informe subraya la importancia de invertir en sistemas
de integración de salud locales con el objetivo de "conseguir que el
acceso a la sanidad no sea un lujo, sino que llegue a todos los
ciudadanos de África".
"Desde Unicef queremos garantizar el tratamiento sanitario
adecuado a los cuatro millones de niños africanos en riesgo de
muerte inmediata, lo que supone un coste de US$10.000 millones", destacó Escudero.
En su opinión, "aunque esta cantidad parezca muy grande no es
nada" comparada con otros gastos, como "el billón de dólares que ha
invertido el Gobierno de EEUU y el Banco Central Europeo en los
últimos seis meses para paliar la crisis financiera".
"Cuando la comunidad internacional es consciente de una gran
crisis pone los medios necesarios", agregó.
Por su parte, el asesor especial para el secretario general de
Naciones Unidas en la lucha contra la malaria, Alan Court, señaló
otros problemas que dificultan la supervivencia de los jóvenes en
África como son los conflictos y las guerras, pero sobre todo la
crisis alimentaria.
"La inflación en el coste de los alimentos y el menor gasto
familiar para poder comer afectará más a los niños y derivará en
problemas de desnutrición", agregó.