El presidente de EEUU, Barack Obama, expresó hoy confianza en un "proceso fructífero" que logre reducir el déficit "de forma equilibrada", al inicio de una reunión a puerta cerrada con líderes del Congreso para evitar el temido "precipicio fiscal".
"Quiero dar la bienvenida al liderazgo del Congreso y agradecerles por su tiempo. Creo que todos somos conscientes de que tenemos un asunto urgente que atender. Tenemos que asegurarnos de que no suban los impuestos para las familias de clase media y que la economía permanezca fuerte", dijo Obama, rodeado de los líderes demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso.
"Mi esperanza es que este será el comienzo de un proceso fructífero para que podamos llegar a un acuerdo que reducirá el déficit de forma equilibrada, y de que responderemos a algunos de estos impedimentos a largo plazo para el crecimiento y que también nos concentraremos en asegurarnos de que las familias de clase media puedan seguir adelante", enfatizó.
Obama señaló que esos son asuntos que comparte el pueblo estadounidense y que requerirán la cooperación de ambos partidos para "encontrar algún terreno común, pactar acuerdos difíciles y lograr un consenso para trabajar sobre los asuntos" del país.
Es la primera reunión entre Obama y líderes del Legislativo desde los comicios del pasado 6 de noviembre, en los que el mandatario ganó la reelección.
La reunión se produce a 46 días de que, si no hay acuerdo, entre en vigor el "precipicio fiscal", esa combinación de subidas de impuestos y recortes públicos por al menos 500.000 millones de dólares que entrarían en vigor el próximo año y podrían hacer que EEUU vuelva a entrar en recesión.
Obama ha insistido en que el Congreso de EEUU prorrogue los recortes tributarios que vencen a fin de año para un 98% de los estadounidenses que ganan menos de US$250.000 y para un 97% de los pequeños negocios que perciben esa misma cantidad de ingresos.
Pese a la objeción de los republicanos, el mandatario también insiste en que los ricos deben pagar más impuestos y, por lo tanto, no deben ser incluidos en esos recortes tributarios, instituidos en 2001 y 2003 durante la presidencia del republicano George W. Bush.