La creación de empleo será "el objetivo principal de 2010",
prometió hoy el presidente de EE.UU., Barack Obama,
en su esperado discurso sobre el Estado de la Unión, donde la economía fue la protagonista
absoluta.
En su discurso ante ambas cámaras del Congreso, de cerca de 70 minutos de
duración y que comenzó con 10 minutos de retraso, Obama
buscaba devolver la ilusión a los demócratas, desmoralizados tras la pérdida de
la mayoría absoluta en el Senado, y recuperar la iniciativa frente a un
electorado cada vez más escéptico.
Para ello, y ante la realidad de un desempleo de 10% y un déficit fiscal de US$
1,35 billones para este año, optó por proponer una serie de medidas que,
aseguró, servirán para crear puestos de trabajo.
"El empleo debe ser nuestro objetivo número uno en 2010 y por eso pido
este año un proyecto de ley para la creación de nuevos trabajos", dijo.
Así, propuso usar US$ 30.000 millones de las ayudas devueltas por Wall Street
para que los bancos comunitarios, que son pequeñas entidades locales, extiendan
más créditos a las empresas y éstas puedan efectuar más contrataciones.
También propuso un incentivo fiscal para las empresas que aumenten sus
plantillas o que eleven los salarios, y rebajas tributarias para fomentar la
inversión.
Asimismo, se comprometió a doblar las exportaciones en los próximos cinco años,
lo que creará dos millones de puestos de trabajo, según afirmó.